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Bulletproof, la dieta alta en grasas similar al Método Grez creada por un emprendedor de Silicon Valley

Su pieza clave es el denominado bulletproof coffee, una súper bebida de 400 calorías que permite que quien la toma no sienta hambre por lo menos hasta la hora de almuerzo. ¿Habías escuchado hablar de ella?

27 de Marzo de 2017 | 12:14 | Por Tatiana Berckhoff Cádiz, Emol
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El Bulletproof Coffee lleva granos de café de alta calidad, aceite de coco en frío y mantequilla orgánica.

Bulletproof / Instagram
SANTIAGO.- La historia es muy parecida a la Pedro Grez, autor del polémico régimen alimenticio que lleva su apellido y que se popularizó en Chile a fines de 2016. Sin embargo, el protagonista de esta es Dave Asprey, un emprendedor de Silicon Valley que durante años luchó contra la obesidad y la mala salud.

Según cuenta el propio Asprey en su blog, cuando tenía 20 años comenzó a sufrir de fatiga severa y disfunción cognitiva. Pesaba 136 kilos, se enfermaba con frecuencia y no podía concentrarse. Intentó bajar de peso con innumerables dietas, hasta que se aburrió, y entonces comenzó a instruirse y a aprender sobre su propio cuerpo.

"Durante un lapso de 15 años, devoré miles de artículos de investigación y libros sobre nutrición humana. Usé mi cuerpo como un campo de pruebas para determinar qué funcionaba mejor para mi biología", explica.

Finalmente, Asprey dio en el clavo y diseñó la dieta Bulletproof, un régimen alimenticio basado en el consumo de entre un 50 y 70% de grasas "buenas", en la ingesta moderada de proteínas de alta calidad, en el consumo de "toneladas" de vegetales orgánicos y en la muy baja ingesta de carbohidratos —de nuevo, muy similar al Método Grez—, en el que el denominado bulletproof coffee es la pieza clave. Se trata de una bebida o súper bebida cargada de calorías —400 en total—, que genera saciedad y permite a quien la toma no pasar hambre hasta, por lo menos, la hora de almuerzo

El secreto del bulletproof coffee está en sus ingredientes:

- Una taza de café espresso elaborado con granos de café de alta calidad
- Una cucharada de aceite de coco en frío
- Una cucharada de mantequilla orgánica

"Bebes esto al desayuno y ya no piensas en comer durante mucho tiempo. El cerebro recibe energía que no proviene del azúcar, desaparecen los antojos, y recuperas una especie de libertad y además reduce el metabolismo", ha dicho Asprey sobre su receta.

Con su dieta Bulletproof (si se traduce sería algo así como "dieta a prueba de balas"), el estadounidense asegura que logró bajar 45 kilos, disminuir su edad biológica y dormir mejor. Hasta ha llegado a afirmar que el régimen alimenticio hizo que su coeficiente intelectual subiera 20 puntos.

Y más aún. Asprey también ha dicho que gracias a la dieta Bulletproof, es capaz de controlar su mente y cuerpo, permitiéndole funcionar a niveles increíbles de conciencia, sin enfermarse o sucumbir al estrés.

Como era de esperar, muchos famosos siguieron sus pasos y se han convertido en verdaderos embajadores de la dieta y su súper bebida. En este sentido, actrices como Gwyneth Paltrow y Shailene Woodley son solo algunas de las que pregonan las maravillas de ellas.

¿Una alternativa efectiva y saludable para todos?

"Si es una persona joven, absolutamente sana, sin patologías cardíacas, que hace ejercicios regularmente, probablemente sí haga efecto. Si la situación es otra, no", afirma Patricia Padrón, nutricionista de Centro Youtopia Trapenses, sobre la dieta Bulletproof.

Por su parte, Paulina Mella, especialista en nutrición de Clínica Vespucio, sostiene que el bulletproof coffee ideado por Asprey únicamente aporta grasas, y no nutrientes y energía, esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo humano.

"Lo peligroso es que quienes la siguen postulan que no eleva el colesterol y claramente, con la cantidad de grasa que tiene, lo hace. Jamás existirá un régimen de este tipo, que ni siquiera está aprobado por alguna entidad internacional de respaldo, que no tape las arterias a alguien que no haga deporte, esto está totalmente validado", destaca Padrón.

Tal y como menciona la profesional, la dieta Bulletproof con su súper café incluido, no debería ser seguida por personas que tengan triglicéridos altos, colesterol e hígado graso, entre otras condiciones. Además, la cafeína está desaconsejada para hipertensos o personas con arritmias cardíacas.

Una dieta insostenible

Impresionada por las maravillas que promete la dieta Bulletproof, la británica de 27 años Joanna Della-Ragione decidió ponerla a prueba en enero de 2016. Tenía amigas que habían seguido el régimen alimenticio y les había dado resultados, por lo que compró el libro "La dieta Bulletproof" —cabe recordar que Pedro Grez también plasmó su experiencia en el libro éxito en ventas "Los mitos me tienen gordo y enfermo"— y se puso manos a la obra.

"Decidí probar la dieta Bulletproof durante un mes, el tiempo suficiente para ver los efectos reales del cambio en mi estilo de vida", explicó Joanna al relatar su experiencia en el "Daily Mail". Eso sí, la mujer mantuvo su régimen de ejercicio de tres a cuatro veces por semana.

El menú diario de Joanna era el siguiente:

- Desayuno: café bulletproof.
-Almuerzo y cena: alimentos con alto contenido de grasa, proteínas y vegetales verdes (apio, espárragos, brócoli, palta, pepino, etc.).

Según señaló la mujer, la idea es dejar una "ventana" de entre seis y siete horas entre las comidas, de manera que el cuerpo "ayune" y obtenga la energía de las grasas. Por esta razón, las "colaciones" no están permitidas, así como tampoco el alcohol.

Los primeros días, Joanna se llevó una buena impresión de la dieta: era cierto que gracias al bulletproof coffee no pasaba hambre, y se sentía con energía y concentrada hasta la hora de almuerzo. Asimismo, perdió casi un kilo de peso, "no algo milagroso, pero impresionante de todas formas", opinó.

Sin embargo, las semanas siguientes no fueron tan buenas, lo que la llevó a la conclusión de que para ella la dieta era insostenible. "Tanta carne me hacía sentir mareada (...) Era difícil preparar algo que realmente tuviera buen sabor", señaló. Además, el pensar en la comida en forma permanente, concretamente en qué le estaba permitido y qué no, al final la agotó. "Esta no era la dieta para mí", aseguró.
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