NUEVA DELHI.- Los característicos saris o vestidos de las mujeres hindúes, con sus coloridas telas e hilos, son prácticamente eliminados de las nuevas colecciones de jóvenes diseñadores indios, quienes están ofreciendo creaciones más modernas frente a las tradicionales prendas de su país.
Reemplazados por ropa más cómoda de llevar como el kurta -una especie de camisa larga hasta las rodillas-, la nueva moda en la India parece evolucionar hacia una estética más contemporánea.
"La inspiración proviene sobre todo del interior (...) Es más sobre emociones humanas y sus comportamientos", afirma Ujjawal Dubey, diseñador de línea Noida.
La explosión de colores que acompaña en general a las prendas indias se vuelven monocromas en la obra de este creador de 29 años, donde el negro y el blanco dominan la paleta, con kurtas para hombres más cortas a las que el uso de materiales naturales les otorga mayor "dramatismo", dice él.
La fusión conceptual de la India y el mundo fue la que llevó a la prestigiosa Semana de la Moda de Londres a elegir hace un mes a cinco jóvenes diseñadores indios, entre ellos Ahuja y Dubey, como vencedores de la sección Exhibición de Moda Internacional, en la que competían con otros 25 países, incluidos China, Canadá o Alemania.
"Crecí llevando camisas y no kurtas o saris, por lo que entiendo mejor cómo se lleva una camisa o un vestido, más que un sari o una blusa. Es por eso que me viene de forma natural ser una marca más contemporánea", asegura Ragini Ahuja, quien con sus 28 años, impulsa desde hace cuatro la firma femenina Ikai (Unidad).
Esa es la mirada que hace que "los mercados europeos, americanos y de Oriente Medio" estén "muy pendientes" con todo lo que les está llegando desde la nueva hornada de diseñadores de este país, dice Ragini.
La apuesta, dice, está funcionando en la India, con un mercado textil que mueve al año 108.500 millones de dólares, de acuerdo con datos del Ministerio indio de Comercio de 2015, y que proyecta que duplique esa suma para 2023.