Jabón, shampoo, cepillos de dientes y hasta zapatillas de descanso son algunos de los “recuerdos” más tradicionales que los huéspedes suelen llevarse como souvenir de los hoteles. No obstante, hay algunos más osados que han puesto en sus maletas algo más que estas baratijas, por lo que muchas cadenas han resuelto instalar tiendas para que sus pasajeros compren los utensilios y evitar que dichos objetos “desaparezcan espontáneamente”.
Normalmente existen algunos objetos en las habitaciones de los hoteles que son de uso exclusivo del pasajero, quien finalizada su estadía puede llevárselos sin mayores problemas. A los ya mencionados se suman otros como gorros de ducha, bolígrafos y peines.
"Muchos hoteles ponen a disposición de sus huéspedes tiendas donde pueden adquirir las mismas camas del hotel, con sus almohadas y sábanas (...) Incluso el reloj despertador o la decoración de las habitaciones”
COCHA
No obstante, una encuesta realizada hace un tiempo en Europa reveló que hay quienes no han dudado en considerar dentro de esos “souvenirs” las batas de baño, toallas, colchas, almohadas, lámparas, percheros, revistas, el cartel de “no molestar” y hasta el secador de pelo.
De ahí que las cadenas hoteleras decidieran tomar medidas y evitar esta fuga de objetos donde incluso el pasajero puede adquirir hasta la cama si lo estima conveniente.
“Es difícil hacer una distinción sobre lo uno que se puede o no puede llevar de un hotel; sin embargo cosas que van más allá del shampoo o el acondicionador son un poco excesivas. Por eso muchos hoteles ponen a disposición de sus huéspedes tiendas donde pueden adquirir las mismas camas del hotel, con sus almohadas y sábanas, los accesorios de baño, e incluso el reloj despertador o la decoración de las habitaciones”, comentan en la agencia de viajes COCHA.
En esa línea, hay hoteles de primer nivel que no solo ofrecen estos servicios de venta, sino que han ampliado su catálogo a objetos de lujo, privativos para la gran mayoría, y que están al alcance de un selecto grupo de personas y que no tienen el tiempo o las ganas de salir en busca de una tienda.
“Casos de tiendas hay varias, pero la del Ritz de París es la más extraordinaria, ya que en ella puedes comprar joyas, mermeladas, decoración para el hogar y mucho más”, comentan en COCHA.