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Emmanuel Macron (39) y Brigitte Trogneux (64): ¿Por qué se juzga cuando la mujer es la mayor en la pareja?

El candidato presidencial francés y su esposa tienen 25 años de diferencia, algo que ya ha sido tema en la prensa, y el mismísimo político socioliberal ha debido salir en defensa de su relación: "Para la gente es difícil aceptar algo que es sincero y único".

26 de Abril de 2017 | 10:57 | Por Ángela Tapia Fariña, Emol.
SANTIAGO.- Michael Douglas (72) y Catherine Zeta-Jones (47) tienen 25 años de diferencia; Al Pacino (77) y Lucila Polak (38), 39 años; George Clooney (55) y Amal Alamuddin (39), 16 años. Todos comparten la característica de ser parejas en las que la mujer es menor. Nada muy extraordinario, nadie los critica o mira raro. Pero por algún motivo, cuando la situación es al revés y son ellas las que son veintitantos o más años mayor, la relación se transforma en tema y da pie a miradas extrañadas y hasta apodos ya clásicos como “cougar” (puma) para ellas, y “toy boy” (niño juguete) para ellos. ¿Por qué sigue existiendo esta diferencia cuando las mujeres son las mayores?

En medio de comentados noviazgos con jóvenes hombres por parte de cantantes como Madonna y Jennifer Lopez, uno de los casos emblemáticos fue el hoy malogrado matrimonio entre Demi Moore y Ashton Kutcher, separados en noviembre de 2011. Y actualmente, una relación que ha estado en la boca de todos y que parece tener al menos mejor suerte que la antes mencionada, es la de Brigitte Trogneux (64) y su marido, el candidato a la presidencia de Francia, Emmanuel Macron (39).

Una de las cosas que ha llamado la atención de los medios, además de que ella tenga 25 años más que él, es la historia que los unió y que en un comienzo significó un amor prohibido y una promesa por cumplir.

Macron tenía apenas 15 años cuando se enamoró de Trogneux, siendo ella su profesora de francés y teatro en el liceo La Providence de Amiens. Ella ya casada con un banquero y con tres hijos, vio en Macron un entusiasta alumno que quiso aprender todo sobre arte y literatura. Incluso le propuso a ella escribir juntos una obra teatral. "Sin duda no era como los demás. Siempre estaba con los profesores. Escribir nos hizo reunirnos todos los viernes, y desató una proximidad increíble", recordó la ahora esposa del candidato en el documental “Macron, la stratégie du météore” (Macron, la estrategia del meteoro).

La cercanía entre ambos molestó a los papás de Macron, quienes decidieron enviarlo a París para terminar allá el colegio y estudiar una carrera. Eso sí, antes de partir a la capital francesa, y con 17 años, le hizo una promesa a Trogneux: él volvería y se casaría con ella.
Veinte años después, en 2007, tras ella separarse, contrajeron matrimonio. Macron, por su parte, comentó ante los presentes en la ceremonia: "No somos una pareja normal -aunque no me gusta mucho ese adjetivo-, pero somos una pareja real".

Brigitte Trogneux, hoy abuela de siete nietos, se muestra actualmente como una mujer fuerte, a la que muchos atribuyen el haber dado la fuerza a Macron para llegar a hasta estas alturas de la carrera por el Palacio del Eliseo. "He estado comprometida con todo, a su lado, durante 20 años", ha confesado la que muchos ya ven como la futura Primera Dama de Francia. ¿Qué le ha ayudado a mantener por 10 años un matrimonio, aparentemente estable, con un hombre 25 años menor? Según la misma Trogneux ha explicado, se lo debe a una mezcla de pragmatismo, dulzura, firmeza, alegría, entusiasmo y feminidad.

A quién le importa lo que el resto diga

El año 2009 se le llamó el año de las “cougar” en Estados Unidos. Al tiempo en que se estrenaba en televisión la serie “Cougar Town”, elegían a su propia Miss Cougar y el enlace Moore-Kutcher aún no parecía tambalearse ante los ojos de la prensa.

Las relaciones entre mujeres mayores y hombres jóvenes venía sonando fuerte en ese país, y ya habían dado pie a estudios como el realizado en 2006 y publicado en el “Journal of Couple and Relationship Therapy”, donde se revelaron las conclusiones tras analizar a parejas en las que las mujeres tenían al menos diez años más que sus compañeros masculinos.

Entre los resultados, los autores informaron varios puntos: en general, las parejas estudiadas sentían que la diferencia de edad le importaba más a gente externa que a ellos mismos; los hombres se sentían más atraídos al comienzo por un tema físico; a ellas les gustaba la vitalidad que trajo a sus vidas el estar con alguien más joven y a ellos, les atraía la madurez y confianza en sí mismas que tenían sus parejas. “Son relaciones como cualquier otra, pese a lo que la sociedad pudiera decir. Creí que encontraríamos cosas como que ellos las ven como sus madres, más desigualdad, más luchas de poder”, dijo entonces la autora principal de la investigación, Nichole R. Proulx.

“El sentimiento de amor de pareja no respeta edades, nacionalidades, historias”, dice en Chile el psicólogo de Centros Médicos Vidaintegra, Fernando Marchant. “Uno se ve envuelto en un sentimiento que no es racional, así que hay que enmarcar las relaciones dentro de un campo emocional donde no se da cabida a análisis técnicos (…) Lo que menos debe importar es lo que opinen los demás”, sentencia, respecto a este tipo de relaciones.

Por su parte, Macron ya ha salido en defensa de su amor en más de una ocasión en los medios franceses, asegurando que "nadie diría que (este matrimonio) es algo inusual si la diferencia fuera a la inversa. Para la gente es difícil aceptar algo que es sincero y único".