SANTIAGO.- A pesar de que los beneficios de la placenta no están comprobados, existen mujeres que tras dar a luz deciden conservarla por distintas razones: desde utilizarla para realizar rituales ancestrales, hasta ingerirla a través de batidos, preparaciones o píldoras.
Sin importar la utilización, ahora será más fácil optar por conservarla. A partir del próximo 10 de mayo, las mujeres de pueblos originarios podrán exigir su placenta tras el parto, debido a la modificación del reglamento sobre manejo de residuos de los establecimientos de salud, impulsado por el Minsal.
Según consigna el diario
El Mercurio, en promedio, cada semana una o dos mujeres solicitan su placenta. Una cifra que, comparada con el total de partos, es baja. Sin embargo, según el médico José Andrés Poblete, jefe de la División de Obstetricia y Ginecología de la Red de Salud UC Christus, va en aumento. "Antes, me pasó una vez en cinco años; ahora todos los años hay solicitudes", señaló.
En este sentido, Felipe González, ginecoobstetra de la Clínica Las Condes, detalló que el protocolo habitual establece que, luego de que la mujer da a luz, la placenta es rotulada y conservada en frío por, al menos, 24 horas, y "luego es desechada, a menos que la paciente la pida".
Vanessa Obilinovic, de 37 años, se enteró que podía solicitar su placenta y decidió pedir la suya para convertirla en cápsulas e ingerirla.
"Mi motivación era medicinal, pero también espiritual, con el fin de recuperarme mejor después del parto (...) Siento que me ha ayudado en términos físicos y anímicos, por todos los cambios que implica ser mamá", declara Obilinovic.
Desde rituales a trabajos artísticos con la placenta
Uno de los usos más comunes que le dan las mujeres a la placenta son los rituales de agradecimiento a la Tierra. Según explica Daniela Salinas, creadora de la agrupación Medicina de Placenta Chile, "es algo íntimo, bien familiar. Se puede enterrar la placenta o se puede plantar junto a un árbol; por lo general, de frutos si es un niño o medicinal si es una niña".
Otra opción para hacer este tipo de rituales es quemarla y guardar las cenizas o esparcirlas en algún lugar. Además, hay quienes también optan por efectuar trabajos artísticos como fotografías, láminas o grabados.
A nivel medicinal, se dice que la ingesta de este órgano (placentofagia) ayuda a la madre a evitar la anemia por falta de fierro, a disminuir el dolor posparto, a mejorar la producción de leche y a reducir el riesgo de depresión, sin embrago, esto no está demostrado.
Aunque no exista evidencia científica, mujeres como Kim Kardashian y la actriz chilena Josefina Montané han optado por utilizarla. Mientras la primera lo hizo a través de píldoras, la artista local la ingirió en batidos.
Pero estas no son las únicas formas en que la placenta se utiliza con un fin medicinal. Su uso tópico mejoraría la cicatrización y la calidad de la piel, por lo que hay mujeres que hacen tinturas y óleos (de aplicación dérmica).
El médico Felipe González declara que, aunque no existe evidencia científica sobre los beneficios del uso de este órgano, hay un componente emocional y de bienestar para la madre.
