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SANTIAGO.- Las autoridades españolas investigan el trágico accidente que terminó con la vida de una niña de 6 años de edad y dejó cinco menores heridos, dos de ellos de gravedad, mientras se divertían en un castillo inflable instalado en el patio de un local de comidas en el municipio de Girona.
Según los primeros antecedentes, los pequeños se golpearon fuertemente contra el suelo tras caer de la atracción que, por razones que aún se desconocen, salió disparada de su ubicación aparentemente tras haber perdido sus anclajes de seguridad.
Los niños, cuyas edades oscilan entre los 3 y 11 años, fueron arrastrados en el interior de la estructura de plástico, para luego ser expulsados de ella impactando contra el piso. Los menores fueron trasladados de urgencia a varios centros asistenciales, donde se les diagnosticó diversos traumatismos.
Autoridades de la Protección Civil de España informaron que aún se investigan las razones del grave accidente, pero los primeros indicios apuntan a que un fuerte cambio de viento, sumado a un deficiente anclaje de la estructura, hizo que esta saliera disparada de su posición rodando por cerca de 40 metros, llevándose consigo a todos los menores que jugaban en su interior.
Otra hipótesis que no se ha descartado es que el castillo explotara tras romperse una de las válvulas que inyectan aire a la atracción. Esto, luego que algunos clientes del restaurante relataran que escucharon un fuerte estruendo, segundos antes de que los niños salieran disparados.
Tras la tragedia, dos helicópteros ambulancia llegaron hasta el lugar para socorrer a los niños heridos, esfuerzos que fueron insuficientes ya que a las pocas horas se informó del deceso de una niña de 6 años cuya identidad se mantuvo en reserva, al igual que la de los dos menores de 6 y 9 años que continúan en estado de gravedad.
Recomendaciones emitidas con anterioridad por la Organización de Consumidores y Usuarios de España habían advertido que este tipo de atracciones inflables no deben ser instaladas cuando el viento alcance los 38 kilómetros por hora ante el riesgo que implica el ser arrastrado.