Según cifras de Save the Children, se cree que en el mundo, una niña se casa antes de los 15 años cada 7 segundos.
NYT
SANTIAGO.- "Mi mamá me preguntó si quería casarme, y yo le contesté que no sabía, le dije que qué era el matrimonio, que cómo tenía que actuar como esposa. Ella dijo, 'bueno, supongo que te vas a casar'". Esto es parte del testimonio que Sherry Johnson dio al New York Times a fines de mayo, denunciando lo que le ocurrió en la década de los 70, cuando tenía 11 años y su familia la obligó a contraer matrimonio con el hombre que la había violado a los 10 y la había dejado embarazada, y que pertenecía a la conservadora iglesia que seguían sus padres.
Miembros del círculo religioso y la familia de Johnson decidieron que lo mejor sería arreglar un matrimonio con el entonces victimario de 20 años de edad, para así detener las investigaciones que habían iniciado los asistentes sociales ante el embarazo, y evitar el escándalo familiar y de la iglesia.
Once años y casada, en 1972, Johnson se transformó en una menor que abandonaba el colegio para transformarse en ama de casa y mamá; una niña que debió cuidar a un total de 9 hijos que tuvo con el mismo hombre, producto de los abusos que continuaron luego de celebrarse la boda en el estado de Florida.
No era de extrañar que el matrimonio fuera un fracaso. "Era una vida terrible (…) No se puede conseguir un trabajo, no se puede comprar un auto, no se puede obtener el permiso de manejar, no se puede firmar un contrato de arriendo. Entonces, ¿por qué se permite que alguien se case cuando todavía se es tan joven?", se pregunta hoy, años después de que su esposo la abandonara y de haber hecho público su caso en el libro "Forgiving the Unforgivable" (perdonando lo imperdonable).
Actualmente, la investigación de su caso se reabrió, y Johnson tiene la esperanza de obtener justicia.
En África, Medio Oriente o Estados Unidos
Uno de los propósitos actuales de Johnson es ayudar con su caso a que se acaben los matrimonios infantiles en su país.
Según los datos aportados por The New York Times, más de 167 mil menores de 17 años se casaron en 38 estados de EE.UU., entre los años 2000 y 2010, observándose casos de niñas de 12 años en Alaska, Lousiana y Carolina del norte. En otros lugares no se especificaron las edades y solo se clasificaron como adolescentes “de 14 y menores”.
Al menos 27 estados no tienen delimitada una edad mínima para contraer matrimonio, y generalmente, cuando se trata de menores de edad, basta el consentimiento de los padres o un juez, o ambos. Quienes luchan en contra de esta situación alegan que muchas veces, estas uniones se dan entre niñas y hombres adultos, lo que supone la “legalización” de un abuso infantil.
Por otro lado, aquellos que se oponen a cambiar las leyes al respecto y poner frenos a esta situación, aseguran que muchas de esas bodas son consensuadas y que de no existir, aumentaría el número de niños nacidos fuera del matrimonio.
Según señala el mismo medio, citando las cifras de Save the Children, en el mundo se cree que una niña se casa antes de los 15 años cada 7 segundos. Y tal como ocurre en continentes tan distantes como África o Asia, en Estados Unidos se permitiría esta realidad debido a que los jueces no quieren inmiscuirse en los asuntos de la cultura ultra conservadora que la motiva, y que suele ser cristiana, musulmana o judía.
Ese fue el caso de Fraidy Reiss, de 42 años, y que asegura que fue obligada a casarse a los 19 años por su familia de religión ortodoxa.
Reiss hoy dirige su fundación Unchained At Last, que pretende ayudar a las mujeres que se ven frente a una situación de boda forzada, incluyendo, por supuesto, el matrimonio infantil. "Para casi todas ellas, el matrimonio significa violación en su noche de bodas y después", asegura.