En las calles de Macao se ve el lujo, el exceso de dinero y una arquitectura que da cuenta de su pasado colonial. Por ahora, es la única ciudad en China donde es legal el juego y desde hace ya varios años ostenta con el título de ser el paraíso asiático de las apuestas.
Sin ir más lejos, hace más de una década que esta urbe superó a Las Vegas en cantidad de casinos, suntuosidad y dinero, según datos proporcionados por la propia Dirección de Inspección y Coordinación de Juego de la metrópolis.
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Ubicada a 65 kilómetros al oeste de Hong Kong, Macao fue hasta 1999 colonia de Portugal, administración que le dio el tinte lúdico que hoy disfruta la urbe, ya que en 1960 le otorgó al empresario local Stanley Ho el monopolio para abrir casinos.
No obstante, fue solo hasta el final de la colonia que esta ciudad tomó fuerza como destino turístico, periodo en donde se potenció significativamente la industria del juego y la diversión. Fue a partir de esos años donde Macao tomó la relevancia que hoy la sitúa en un estadio de privilegio.
En la actualidad, la ciudad ostenta con 30 casinos de primer nivel, muchos de los cuales están ligados a las cadenas internacionales más importantes de la industria y donde destacan los extravagantes complejos llamados Sands y Venetian. Además ofrece una larga lista de lujosos hoteles donde próximamente se incluirá el que podría ser el más caro del mundo.
Su nombre es “The13” y su construcción aún sigue en marcha. El proyecto significa una inversión total cercana a 1,4 mil millones de dólares. Será un edificio de 23 pisos y tendrá 200 habitaciones llamadas “villas”. La suite más espectacular de este lujoso parador tendrá 185 metros cuadrados y tendrá entre tantas otras cosas un ascensor privado y un mayordomo exclusivo disponible las 24 horas del día.
Macao es una de las ciudades más densamente pobladas del mundo y para los viajeros es un destino seguro, donde no solo destacan las alternativas de diversión nocturna y los lugares de apuestas, sino que también es un lugar ideal para recorrer, conocer y admirar.
Sus calles y avenidas aún guardan el legado portugués, de ahí que resulta toda una experiencia caminar por sus zonas más significativas y disfrutar como la arquitectura europea se entremezcla con las tendencias orientales. Por ejemplo, en esta ciudad se halla Sao Domingo, considerada la primera iglesia católica en China. Su arquitectura es de estilo barroco colonial y fue levantada por dominicanos españoles que llegaron a estas latitudes.
También se puede visitar las ruinas (solo fachada), de la iglesia Sao Paulo, un edificio que fue único en su época al combinar elementos de la arquitectura china y japonesa.
De ahí que no resulte extraño que en 2005 su centro histórico fuera incluido en la lista de Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO.
Algo similar ocurre con su cocina tradicional. Quienes han visitado la ciudad aseguran que la gastronomía de Macao es excepcional y que su comida callejera es una de las mejores del mundo al entremezclar estilos y sabores portugueses y asiáticos.