SANTIAGO.- "Recorremos Santiago de Chile con un objetivo concreto: encontrar los diez mejores planes para hacer en la ciudad que todo hipster que se precie debe conocer", aseguran en la publicación de "Condé Nast Traveler", la revista de viajes del gigante editorial en su versión en español.
Allí se proponen una serie de actividades de una ciudad que, como señalan, "está entrando poco a poco en el radar de las nuevas olas de viajeros de la cultura hipster, aquella que busca alternativas al turismo masivo, y está ávido de probar nuevas experiencias".
Sin dejar de mencionar a la majestuosa cordillera de los Andes que acompaña siempre el paisaje santiaguino, la lista menciona como panoramas:
1.- Hospedarse en "coquetos" hoteles boutique de barrio:
En la publicación proponen conocer la ciudad a pie, a través de sus calles, comprando frutas en verdulerías y aprovechando los comercios de barrio.
Para esto, recomiendan aprovechar hoteles boutique como el Matilda, "un palacete de inicios del siglo XX completamente restaurado con 17 habitaciones, inserto en el patrimonial y cultural barrio Brasil".
Otro que se menciona es The Aubrey, casona restaurada que cuenta con 15 habitaciones y que se encuentra en el barrio Bellavista.
2.- Dar caminatas por barrios, cafés y casas patrimoniales:
En el barrio Brasil, destacan la efervescencia en cuanto a vida cultural y social que rodea su plaza. "'Mixtura' es la palabra que define lo que encontrarás aquí, y vida, mucha vida de barrio auténtica. Justo en la esquina de la plaza, no te resistirás a tomar una foto a la iglesia más roja e imponente del lugar, la Parroquia de la Preciosa Sangre", recomiendan.
También aconsejaron recorrer las calles Brasil, Humberto Maturana, Cienfuegos, Erasmo Escala o Cumming. "Y comienza a maravillarte por la arquitectura de sus casas y palacetes recuperados de una época en la que las familias más adineradas de entonces se desplazaron hacia la zona oriente del país, a comienzo del siglo XX".
Otros infaltables de este punto es el barrio Yungay y La Nave, "un coloso de 2000 metros de espacio destinado exclusivamente a la danza, la música y el teatro en un edificio remodelado de principio de siglo XX", y comer en la clásica Peluquería Francesa.
3.- El oasis del barrio Concha y Toro:
Música al aire libre, ferias y fotógrafos son parte del condimento que enriquece a este barrio santiaguino, que cuenta con casas y palacios remodelados; así como con sitios tan emblemáticos como la que fuera la mansión de Vicente Huidobro, hoy restaurante Zully, o la plaza de la Libertad de Prensa.
Esto hace de este escondido espacio un sitio encantador para los que lo visiten.
4.- Conocer el barrio Bellavista en "urban art tour" a pie o en bicicleta:
Arrendar una bicicleta (en Bella Bike) para pasear por Bellavista y sus alrededores, incluyendo el cerro San Cristóbal, se suma a otro panorama: un "Urban Art Tour" a pie, que recorre por dos horas los graffitis del barrio, conociendo historias de sus autores y comprendiendo cómo el arte callejero convive con Santiago.
5.- Lastarria, el lugar ideal para ilustradores y quienes quieran probar ricos sabores:
Considerado el barrio "más hipster de Santiago", Lastarria cuenta con su Plop Galería, un lugar para los amantes de la ilustración y los artistas emergentes, que cuenta con una tienda y hasta con talleres y eventos para quienes la visitan.
Otro lugar que destaca la nota es la torta de amapola de La Manzana Confitada, "la mejor pastelería del barrio", aseguran.
6.- Ir a comer a los foodtrucks de las "plazas de bolsillo":
Estos espacios que surgieron tras la iniciativa pública de reutilizar sitios urbanos que estuvieran abandonados, han ido ganando más adeptos gracias a la participación ciudadana y a la presencia de los ya clásicos foodtrucks, que proponen sabores nuevos en los barrios y en un entorno acogedor.
"Prueba la Plaza de Morandé 83, donde encontrarás un mural del artista Alejandro 'Mono' González, o la de Santo Domingo con Teatinos, que destaca desde lejos por el gran grafiti del reconocido muralista Dasic Fernández", comentan.
7.- Comprar ropa vintage y vinilos en el Biobío:
El emblemático Persa Biobío es presentado por la revista de viajes como "el mercadillo de las pulgas más grande de Santiago".
Junto con recomendar llegar temprano y evitar el mediodía, cuando se llena de gente, aconsejan aprovechar la enorme oferta de vinilos y de antigüedades, que incluyen revistas, telas y ropa, como la tienda de diseños vintage "Baccarat".
Para comer, proponen una cazuela en "El Pipeño" o un generoso sándwich con marraqueta en "La Picá de Jaime".
De igual forma, mencionan visitar la galería-museo de Alejandro "Mono" González y adquirir un grabado suyo sobre el terremoto del 27/F.
8.- Desayunar o tomar once en un café hipster:
La ambientación vintage que ofrece "Rendebú" (Providencia), conocido como "el primer hip café de Santiago", parece un sitio ideal para disfrutar de un desayuno acogedor un día domingo, según explican en Condé Nast Traveler España.
Por la tarde, recomiendan una once en el mismo café, con un "sándwich vegetariano de queso de cabra y rúcula en pan de remolacha, o una tarta de manjar y queso rosado inexplicablemente rica".
9.- Jazz en Bellavista:
De vuelta en Bellavista, mencionan el "Thelonious Lugar de Jazz", si se quiere disfrutar de un panorama relajado y casual entre semana, con buena música, un "pisco en copa" y unos champiñones rellenos.
"Tal como se autodenominan, aquí el jazz es el rey. Lo notas desde la entrada a la casa de colores vibrantes, donde encontrarás artistas consagrados y emergentes, nacionales y de la escena internacional. Todo el ambiente huele a jazz y a comida", comentan.
10.- Un "must" del país, beber vino:
Santiago, tal como comenta la publicación, "ofrece uno de los mejores vinos del mundo". Por esto, recomienda visitar "La Vinocracia", en Ñuñoa, que tiene una selección inimaginable de vinos, tanto chilenos como extranjeros.
"Dicen los que saben que es mejor combinar la botella con unos platos para compartir, tal vez un carpaccio, unos erizos típicos chilenos o unos langostinos salteados al ajillo. Un paraíso de sabor y placer hasta explotar", concluyeron.