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Santiago: Martes 23 de abril del 2024 | Actualizado 01:09
En septiembre de 2017, la Presidenta Michelle Bachelet promulgó la ley que despenaliza el aborto en tres causales: peligro de vida de la madre, inviabilidad del feto de carácter letal y embarazo por violación.
"Esta ley no obliga a nadie. La decisión es de cada mujer", dijo la Mandataria sobre una de las normativas más emblemáticas de su gobierno en cuanto a los derechos femeninos pero que, al mismo tiempo, se convirtió en una de las más polémicas.
La bancada feminista, liderada por la diputada Karol Cariola (PC), y el Observatorio Contra el Acoso Callejero (Ocac) trabajaron en conjunto para que exista una normativa que regule este tema.Si bien la discusión abarcó varias aristas, el proyecto ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y actualmente se encuentra en el Senado a la espera de su visto bueno.
De ser así, Chile podría seguir los pasos de Francia, donde esta semana se anunció que quienes ejerzan acoso en las calles, serán sancionados con una multa mínima de 90 euros, unos 67 mil pesos.
Suspensión del Miss Reef
Tras 15 años de existencia, los organizadores del popular concurso que se realizaba en la playa de Reñaca anunciaron en enero pasado que el certamen se suspendería de manera indefinida.
Según explicó Isabella Guida, gerenta de marketing de Reef, la decisión de no llevar a cabo el certamen al menos este año, se dio porque la marca quiso hacer un cambio en la "estrategia comercial, debido a la preocupación y conciencia que empezó a surgir por la violencia de género".
A fines de enero, los encargados de la F-1 anunciaron que prescindirán de las modelos en las parrillas de salida de la competencia automovilística. "Esta costumbre no es acorde a nuestros valores y además va en contra de las normas sociales de hoy en día", señaló en la oportunidad Sean Bratches, director de operaciones comerciales de la F-1.
Unos días después se dio a conocer la decisión de que las "grid girls" serán reemplazadas por niños. "Será un momento extraordinario para estos jóvenes", aseguró Bratches.
A comienzos de 2018 entró en vigencia en Islandia una ley que obliga a todas las empresas del país europeo, a demostrar que mujeres y hombres que se desempeñen en el mismo cargo reciben el mismo sueldo. Si es que alguna empresa empleadora se opone o no cumple con la normativa, serán multada con montos diarios de 400 euros.
De esta forma, Islandia se convirtió en el primer país en poner fin a la brecha salarial de género. Sin embargo, otras naciones europeas, como Inglaterra y Alemania, avanzan en la misma senda.
En octubre de 2017 y luego de que estallara el caso Harvey Weinstein que remeció a Hollywood, la actriz Alyssa Milano popularizó el hashtag #MeToo con el fin de incentivar a hablar a quienes hubieran sufrido alguna situación de hostigamiento o abuso. Cientas de miles de mujeres lo usaron en todo el mundo.
En respuesta la #MeToo surgió luego el movimiento Time's Up, cuya conformación fue anunciada por medios de una carta en The New York Times. Actualmente, Time's Up cuenta con el apoyo de diversas celebridades, quienes han demostrado públicamente su respaldo en importantes eventos. Cabe destacar el emotivo discurso que Ophra Winfrey realizó al respecto en la última premiación de los Globo de Oro.
En septiembre de 2017, el rey de Arabia Saudita, Salman Bin Abdelaziz, sorprendió al mundo al anunciar que a partir de junio próximo las mujeres de ese país podrán obtener licencias de conducir, algo que estaba prohibido para ellas.
Asimismo, se autorizó la asistencia de las mujeres sauditas partidos de fútbol en los estadios y además se flexibilizó su participación en el campo laboral. No obstante, las sauditas siguen enfrentando severas restricciones, como un estricto código de vestimenta -que las obliga a cubrirse de la cabeza a los pies- o la prohibición de casarse con un hombre que no sea musulmán.
Recientemente, la OMS presentó una serie de directrices sobre cómo debe realizarse el proceso de parto. La idea de esta iniciativa poner a la mujer en el centro de la toma de decisiones, es decir, que ella "tenga preeminencia".
De esta manera, ahora es la madre quien decide cómo gestiona el dolor; si quiere o no estar acompañada de un ser querido durante el proceso; o la posición en la que quiere estar, tanto para el trabajo de parto como al momento de dar a luz, entre otras cosas.
