Muchos de los gatos estaban en pésimas condiciones, con parásitos y patologías en la piel. (Imagen de referencia)
Reuters
MÁLAGA/SANTIAGO.- La policía municipal de la localidad española de Málaga (al sur) terminó hace unas semanas de rescatar 101 gatos que vivían con una pareja, hacinados en un espacio de 37 metros cuadrados y además, rodeados de distintos tipos de objetos sacados de la basura.
Se trata de un operativo que comenzó en septiembre del año pasado y que recién pudo ser finalizado en junio, debido a la cantidad de animales que tenían que ser reubicados.
La intervención policial se inició tras las
denuncias vecinales por los malos olores y molestias que ocasionaban los animales, como maullidos nocturnos, además de los alegatos por la basura acumulada en el inmueble, situado en el centro de la ciudad.
Según indicó la policía en un comunicado esta semana, los agentes se presentaron en la vivienda y comprobaron que los gatos deambulaban entre un patio de 12 metros cuadrados y un inmueble de 25. El dueño de la casa, un hombre de 37 años, aseguró entonces que no tenía idea de cuántos animales tenía en total, pero que creía que eran alrededor de 45.
El sujeto, que comparte la vivienda con una mujer, explicó que en un comienzo tenía solo una pareja de felinos, pero que estos se fueron reproduciendo y "se le había ido de las manos".
Treinta y siete han sido adoptados
Tras comprobar que los gatos carecían de cuidados veterinarios, la policía ofreció al hombre reubicar a los felinos, y días después regresaron para dar inicio al retiro de más de cien animales del hogar. En total, necesitaron tres intervenciones.
Muchos de los gatos estaban en pésimas condiciones, con parásitos y patologías en la piel, y fueron trasladados al Centro Zoosanitario Municipal de Málaga. Según los agentes, "bajo criterio veterinario", se tuvo que "proceder al sacrificio eutanásico de los mismos".
No obstante, en lo que va del año, 37 felinos han sido dados en adopción, mientras que otros 48 han sido reubicados en asociaciones de protección animal.
Además del hacinamiento y los nulos cuidados veterinarios, la precaria salud de los animales se debía a las malas condiciones higiénicas de la casa, ya que esta
ni siquiera estaba conectada a la red de agua, y sus habitantes se abastecían de esta a través de garrafas.
La misma policía comentó que sospechan que el hombre podría sufrir el Síndrome de Diógenes, dada la gran cantidad de basura en el hogar, y además, el Síndrome de Noé, una variante de la primera y que consiste en acumular muchos animales en la casa, sin proporcionarles los cuidados mínimos.
Estudios han relacionado este trastorno a situaciones de estrés psicosocial y soledad.
