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Damaris Abarca, la chilena que acerca el ajedrez a las mujeres del país

La presidenta de la Federación de Ajedrez de Chile, ha participado cinco veces consecutivas en las Olimpiadas Mundiales de esta disciplina. Hoy sus esfuerzos están centrados en mejorar como jugadora y seguir abriendo esta práctica al mundo femenino.

25 de Noviembre de 2018 | 15:48 | Por Fabrizio Belmar Blau, Emol
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Con solo 14 años, Damaris fue campeona nacional.

Macarena Pérez, El Mercurio
SANTIAGO.- Para Damaris Abarca, el ajedrez no es un "deporte de caballeros". Los típicos calificativos que han acompañado a este juego, no corren para esta chilena, quien está decidida a que la disciplina se abra cada vez más a las mujeres.

Abarca es considerada una de las mejores ajedrecistas a nivel latinoamericano, y este rótulo no es antojadizo.

Con apenas 28 años, cuenta con un currículum deportivo envidiable: campeona chilena juvenil (en las categorías Sub 14, Sub 16 y Sub 18), campeona nacional adulta; ha participado en cinco Olimpiadas Mundiales de manera consecutiva y, además, es Maestra Femenina de la Federación Internacional de Ajedrez. A esto se le suma que es la actual presidenta de la Federación de Ajedrez de Chile.

Todo ello se debe, en parte, a su temprano inicio en esta actividad. "Es un deporte que se practicó siempre en mi familia, así que comencé muy chiquitita. Todos en mi casa jugaban, así que fue algo como natural. Mi papá les enseñaba a mis hermanos y yo ahí aprendí también. Empecé a competir como a los 13 años", aseguró Abarca en conversación con Emol.

"Todo partió de forma muy azarosa. En el colegio llegó el profesor de Educación Física, preguntando si alguien sabía jugar ajedrez, porque teníamos que ir a jugar los comunales. Yo levanté la mano, me llevaron y ahí gané, entre hombres y mujeres. A los provinciales también fui y clasifiqué a los regionales. Ahí me fui a los nacionales y quedé vicecampeona. Desde entonces empecé a competir. Al siguiente año fui a una gira a un sudamericano, y a los 14 fui campeona nacional", recordó.

Catorce años han pasado desde entonces, y Damaris además de realizar talleres de su disciplina, es árbitro de la Federación Internacional de Ajedrez, algo que fue fundamental para juntar ingresos para la universidad. "A mí me hacían arbitrar torneos y no podía jugarlos porque no tenía nivel en ese momento. Arbitraba y ganaba algunos recursos con eso. Lo fui haciendo para juntar dinero más que nada", explica.

Una de sus partidas más difíciles

Corría el año 2011 y Damaris estudiaba la carrera de derecho en la Universidad de Chile. Según recuerda, fue una época especialmente complicada, debido a la gran cantidad de paros estudiantiles que hubo. "Volvimos en diciembre a terminar el año en dos meses. Fue muy estresante", afirmó. Pero su mayor desafío no estaba en la sala de clases.

Fue en ese mismo año que le detectaron lupus, una enfermedad crónica y autoinmune. Pero aquello no la venció. "Cuando tuve la crisis, la primera importante y que fue cuando me lo detectaron, decidí congelar la universidad por orden médica e irme a mi casa en Rengo. Volví a una zona más rural y me empecé a cuidar. Cambié mis hábitos alimenticios y siento que esos cambios me sirvieron para ordenarme y enfocarme en el ajedrez", explicó.

(La Segunda)

"Ese año me fue excelente en las olimpiadas. Empecé a usar el ajedrez como una terapia. Yo con este deporte soy muy feliz. Antes era muy competitiva, no estaba bien enfocada", explica. Hoy, gracias a esta nueva visión, tiene otros retos, desafíos y metas que cumplir.

"Soy la primera presidenta de una federación en Chile y Latinoamérica"

Los logros de Damaris no solo van de la mano con el aspecto deportivo y competitivo del ajedrez, los cuales ya son muchos. Su carrera también ha servido para romper paradigmas con esta disciplina.

"Yo soy la primera presidenta de una federación en Chile y en Latinoamérica. Creo que nuestro país va dando pasos potentes en esto. Cuando tuve la reunión en Georgia de presidentes de federaciones, todos quedaban muy sorprendidos porque eran puros hombres. Eso da un mensaje fuerte igual", asegura Abarca, quien espera seguir expandiendo la presencia femenina en este deporte.

De hecho, según explica la propia ajedrecista, en el pasado, de cada cien personas que practicaban ajedrez, solo una era mujer. Hoy aquello habría cambiado, siendo diez mujeres por cada cien jugadores.

Es en este sentido que la meta de Damaris es clara, con respecto a la apertura de este deporte a las mujeres. "Mi sueño es tener el récord de participaciones en olimpiadas y hacerlo cada vez mejor. Pero también impulsar a que más mujeres se acerquen al ajedrez. Si hoy me preguntas qué quiero para este deporte en Chile, es que un día lleguemos a un campeonato y haya más mujeres que hombres participando, o igual cantidad. Que no exista ningún sesgo de género. Para eso estoy trabajando, para ir mejorando las cosas que ya existen. Generar estos espacios de encuentro entre las personas y el ajedrez", concluye.
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