Desfile primavera/verano de Gucci 2016.
Reuters
La pandemia del coronavirus ha replanteado la vida en todos los ámbitos, incluso en el de la moda. Es así como en abril pasado,
Giorgio Armani afirmó que ha aprovechado este tiempo para reflexionar acerca de la industria de la moda y su funcionamiento.
"
Ya no quiero trabajar así, me parece inmoral", sostuvo el diseñador italiano respecto al
consumo masivo y la superproducción, sin tomar en cuenta el medio ambiente.
En ese sentido,
criticó la llamada "moda rápida", afirmando que "no tiene sentido que una chaqueta o traje mío esté en la tienda durante tres semanas, que se vuelva inmediatamente obsoleto y sea reemplazado por una nueva mercancía, no demasiad diferente de la anterior".
Algo similar a lo que recientemente planteó
Alessandro Michele, director creativo de Gucci, al anunciar que la marca de lujo
reducirá sus desfiles anuales de cinco a dos.
"Creo que estas son palabras rancias y mal alimentadas..
. la ropa debería tener una vida más larga que la que estas palabras le atribuyen", señaló Michele respecto al calendario de primavera/verano, otoño/invierno, crucero, pre-primavera y pre-otoño.
Según informó The Guardian,
a partir de ahora la marca de lujo mostrará colecciones "sin temporada" dos veces al año.
"Entendemos que
fuimos demasiado lejos (...) Nuestras acciones imprudentes han quemado la casa en la que vivimos.
Nos concebimos a nosotros mismos como separados de la naturaleza, nos sentimos astutos y todopoderosos", aseguró el director creativo de Gucci.
Cabe recordar que
la producción de ropa es una de las actividades más contaminantes. Según datos de las Naciones Unidas, la industria de la moda
es responsable de alrededor del 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, un índice más alto que el total producido por el transporte aéreo y marítimo juntos.