Los duques de Sussex,
Harry y Meghan, realizaron una serie de revelaciones en la entrevista que tuvieron con la destacada presentadora de televisión Oprah Winfrey y que fue transmitida en Estados Unidos el domingo en horario de máxima audiencia por la cadena CBS.
A lo largo de la conversación,
la pareja dio a conocer los hechos que finalmente los llevó a alejarse de la familia real y trasladarse a vivir en Estados Unidos junto a su hijo Archie. De hecho, fue una situación relacionada precisamente con este último el que más llamó la atención de los espectadores.
Según aseguró Meghan,
cuando estaba embarazada de su primogénito, "hubo preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera". La duquesa precisó que esos presuntos comentarios racistas tuvieron lugar en
diálogos que la familia tuvo con Harry, aunque se negó a identificar a sus autores.
Por su parte,
Harry confirmó que la conversación giró en torno a "qué aspecto iban a tener los hijos" que tuviera con Meghan, cuya madre es negra y su padre blanco, pero se negó a dar más detalles al respecto.
"Es una conversación de la nunca voy a hablar", sostuvo el príncipe, quien agregó que fue "chocante".
Durante la entrevista,
Meghan también confesó que durante el embarazo de Archie su salud mental empeoró notablemente y que llegó un punto en el que tuvo que hablar en serio con su marido, porque
tenía pensamientos suicidas "muy claros, reales y constantes, que daban miedo".
"Simplemente,
ya no quería estar viva", subrayó.
La ex actriz afirmó que
acudió a "una de las personas de mayor rango en la institución" de la Casa Real
y le "suplicó que le ayudara", pero le respondieron "que no, que
no podían hacer nada" por ella.
Harry, por su parte, negó haber ocultado a su abuela, la reina Isabel II, su decisión de alejarse de la familia real. "Yo nunca ocultaría algo así a mi abuela, tengo demasiado respeto por ella", aseguró, y agregó que
tienen una buena relación con la monarca y hablan con ella por Zoom.
El príncipe
sí confirmó que su padre dejó de "responderle el teléfono" después de que tomara la decisión. Asimismo,
sobre la relación con su hermano William afirmó que ahora consiste en darse "espacio" y que aunque lo "quiere mucho",
están en "caminos diferentes".
La entrevista generó mucho interés entre los espectadores. Crédito: AFP.Más revelaciones
La entrevista de dos horas también dio pie para
otras explosivas confesiones por parte de la pareja. En ese sentido, Meghan hizo público que
ella y Harry se casaron en secreto tres días antes de la ceremonia en la capilla de St. George del castillo de Windsor, que fue transmitida en todo el mundo.
La duquesa reveló que la ceremonia solo para ellos
fue oficiada por el arzobispo de Canterbury, Justin Welsby, y que en ella
intercambiaron votos.
Respecto al 19 de mayo de 2018, fecha de su matrimonio público, Meghan dijo: "
Solo traté de hacerlo divertido y ligero, y recordarnos a nosotros mismos que ese era nuestro día, pero creo que
ambos estábamos realmente conscientes, incluso antes de eso,
que simplemente ese no era nuestro día. Ese era el día que estaba planeado para el mundo".
También en relación a su boda,
Meghan desclasificó la verdad detrás del desacuerdo que tuvo con Kate, la esposa del príncipe William.
Según los rumores, la ex actriz había provocado el llanto de la duquesa de Cambridge debido a un problema con los vestidos de las damas de honor, entre ellas la princesa Charlotte.
"¿Hiciste llorar a Kate?", le preguntó Winfrey, a lo que Meghan respondió: "No,
ocurrió lo contrario".
"Unos días antes de la boda, estaba molesta por algo", explicó Meghan, confirmando que el desacuerdo era sobre los vestidos de las damas de honor.
"Eso me hizo llorar y realmente hirió mis sentimientos", confesó.
"Ahora, como estamos del otro lado, no solo hemos sobrevivido, sino que estamos prosperando".
Meghan, duquesa de Sussex
La duquesa de Sussex afirmó que
su concuñada le ofreció disculpas en una nota y le envió flores. "Es lo que haría si supiera que lastimé a alguien... simplemente asumir la responsabilidad por ello", sostuvo.
Asimismo, Meghan afirmó que
"todos en la institución" sabían que no era cierto que ella hubiera hecho llorar a Kate. "Entonces, ¿por qué alguien no dijo eso?", le preguntó Winfrey. "Esa es una buena pregunta", replicó la esposa de Harry.
Durante la conversación,
la pareja también reveló el sexo del hijo que esperan y que nacería en el verano (boreal).
"¡Es una niña!", dijeron al unísono.
"Tener un niño y luego una niña, ¿qué más podemos pedir?", señaló el príncipe Harry, quien agregó que
no esperaban tener más hijos.
"Con dos basta", complementó Meghan.
La duquesa cerró la entrevista con una esperanzadora mirada al futuro, afirmando que
su marido había tomado una decisión que "me salvó la vida".
"Y ahora, como estamos del otro lado,
no solo hemos sobrevivido, sino que estamos prosperando", agregó.
Consultada respecto a si su historia "tiene un final feliz", Meghan respondió: "Lo tiene. Mejor que el de cualquier cuento de hadas que hayan leído".
