A poco más de cuatro meses de que apareciera el primero en el desierto de Utah en Estados Unidos, el caso de los misteriosos monolitos metálicos que surgen aparentemente de la nada en diferentes lugares del mundo parece estar lejos de llegar a su fin.
Así lo dejó en evidencia el hallazgo este martes de uno de más de dos metros de altura en una playa de la Costa Brava, en la región española de Cataluña (noreste).
Un portavoz del ayuntamiento del municipio de Castell-Platja d'Aro (provincia de Gerona) confirmó a EFE el hallazgo en la playa de Sa Conca,
sin que se sepa por el momento la procedencia ni características concretas.
La
columna metalizada fue hallada enterrada en la arena, en un momento de numerosa presencia de visitantes estos días de Semana Santa.
Tal como los otros, el monolito recuerda al que aparece en la película "2001. Una odisea del espacio" (1968), de Stanley Kubrick.
Además del encontrado en noviembre pasado en el desierto de Utah en Estados Unidos, que desapareció misteriosamente unos días después, también fueron halladas estructuras similares en Rumania, Polonia, Reino Unidos y Países Bajos.