Seis mujeres demandaron a la compañía fabricante de autos eléctricos Tesla, acusando la existencia de una cultura de acoso sexual en la planta de California y en otras instalaciones, con prácticas desde silbidos hasta tocaciones y represalias hacia quienes se quejan.
"La planta de la fábrica de Tesla se parece más a un sitio de construcción arcaico y tosco o una casa de fraternidad que a una empresa de vanguardia en el corazón de la progresista bahía de San Francisco", afirma una de las demandas.
Las seis demandas, presentadas el martes en un tribunal de California, relatan que compañeros de trabajo o supervisores hacían a las mujeres comentarios explícitos sobre sus cuerpos, proposiciones sexuales y, en algunos casos, las tocaron de manera inapropiada y sin su consentimiento.
Cinco de las mujeres trabajan o trabajaron en las instalaciones de la fábrica de Fremont, mientras otra estaba asignada en los centros de servicio en el sur de California.
Una de ellas es Michala Curran, quien tenía 18 años cuando comenzó su trabajo en la planta de Fremont. Según cuenta, en cuestión de semanas su supervisor y sus compañeros de trabajo le empezaron a lanzar comentarios explícitos sobre su cuerpo. Un compañero de trabajo se le insinuó sexualmente, diciendo que los empleados de la planta a menudo tenían relaciones sexuales en el estacionamiento. La joven renunció a los dos meses.
Su demanda señala que ella "vio a otras mujeres experimentando el mismo ambiente y los testigos testificarán que observaron el acoso sexual desenfrenado en Tesla".
Tuits provocadores de Elon Musk habrían influido en el ambiente laboral
Las otras demandas fueron presentadas por Jessica Brooks, Samira Sheppard, Eden Mederos, Alize Brown y Alisa Blickman, quienes afirmaron, además, que enfrentaban represalias por denunciar esa mala conducta. "Se les negaron ciertos privilegios y beneficios que se otorgaban a las mujeres que no se oponían a las insinuaciones y coqueteos sexuales de los supervisores", afirma la denuncia de Blickman.
En tanto, otra de las demandas, menciona que tuits explícitos o provocadores del director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, también influyeron en el ambiente del lugar de trabajo. Eden Mederos, quien trabajaba en los centros de servicio de Tesla del sur de California, señaló que los tuits de Musk que hacían referencia al sexo o las drogas inspiraban risas y bromas entre sus compañeros de trabajo. "Cuando Tesla lanzó el Modelo Y, Elon señaló repetidamente que cuando uno lee los Modelos Tesla S, 3, X e Y juntos, se deletrea 'SEXY'. Algunos compañeros de trabajo se aferraron a esto refiriéndose a todo como 'sexy'", señala su acusación.
Esta nueva demanda se presenta después de que un jurado de California dictaminó en octubre pasado que Tesla debería pagar 137 millones de dólares a un ex empleado negro por no actuar frente al racismo que padeció en la planta de Fremont.
El año pasado, Musk tuvo una disputa con las autoridades por la reapertura de la fábrica en medio de las restricciones por la pandemia, y amenazó con trasladar su sede fuera del estado. Posteriormente, Musk anunció a los inversores en octubre que el principal fabricante de vehículos eléctricos está trasladando su sede a Texas, donde está construyendo una planta.
