Reuters (imagen referencial)
La suspensión de un retiro espiritual de yoga para mujeres ha causado polémica en Kuwait, país musulmán donde rigen costumbres muy conservadoras.
El jueves, la profesora kuwaití que iba a dirigir este evento, reservado exclusivamente a las mujeres, denunció una campaña "encarnizada" contra ella en la prensa.
"He sido objeto de ataques violentos por parte de los medios de comunicación, que dieron una imagen insultante del evento, describiéndolo como indecente", deploró Eman al Huseinan en un video difundido en línea.
Tras la suspensión de la actividad, un parlamentario pidió al gobierno kuwaití poner fin a lo que llamó "prácticas extranjeras", al tiempo de calificar el asunto como "grave".
"Exigimos al ministro del Interior que ponga fin rápidamente a estas prácticas extranjeras a nuestra sociedad conservadora", declaró Hamdan Al Azmi.
A raíz de este llamamiento, Huseinan fue contactada por el Ministerio del Interior, que le pidió obtener previamente un "permiso", afirmó.
Las mujeres tendrán que llevar "ropa apropiada para asistir a las sesiones, es decir, ropa púdica", dijo.
En las redes sociales, Huseinan recibió el apoyo de numerosas internautas, entre ellas la escritora kuwaití Aljazi Alsenafi.
"Las mujeres kuwaitíes han sido extorsionadas de su libre elección y sus derechos", escribió en Twitter. "Se les impide practicar yoga y ejercer sus derechos fundamentales", añadió.
La abogada Arij Hamadeh, por su parte, aseguró a la AFP que había transmitido una denuncia ante el Parlamento contra el diputado Azmi, por considerar que había "violado la Constitución" al "poner a la sociedad bajo su propia tutela, con el pretexto de las costumbres y tradiciones".
En el rico emirato del Golfo, las mujeres están muy implicadas en la sociedad civil. Pero aunque poseen libertad política, tienen que luchar para romper el conservadurismo del país y la violencia de género.
