Recientemente, el Ejecutivo ingresó nuevas indicaciones al proyecto de Royalty minero, una propuesta legislativa que se ha estado discutiendo hace cuatro años en el Congreso. A finales de octubre se dieron a conocer las modificaciones hechas específicamente por el Ministerio de Hacienda, los cambios fueron fruto de varias conversaciones con parlamentarios, representantes de la industria minera, académicos y expertos del sector.
La reformulación de Royalty incluye una simplificación y reducción del componente ad valorem; un cambio de la base del componente variable, que se determinará con base a rangos de margen operacional minero en lugar de precios del cobre; una reducción o eliminación del componente ad valorem para empresas que puedan enfrentar pérdidas operacionales; y la inclusión de la depreciación como parte del cálculo del margen operacional minero.
En concreto, las indicaciones buscan establecer un impuesto ad valorem de tasa plana de 1% para la gran minería del cobre, cuya explotación supere las 50 mil toneladas, excluyendo a la mediana minería. En caso de que el margen operacional sea negativo, no habrá pago de este gravamen.
El gerente general de la Asociación de Industriales de Antofagasta, Fernando Cortez, habló en entrevista con EmolTV sobre las modificaciones de la propuesta presentada por el Ejecutivo, señaló que “a juicio nuestro, las nuevas modificaciones tendrían un impacto negativo porque nos dejarían en tasas efectivas del orden del 48% o 49%, lo que significa unos 10 puntos adicionales a lo actual. Y entre cuatro y cinco puntos adicionales sobre países competidores. Desde ese punto de vista, nuestra industria minera perdería competitividad”.
Cortez también destacó la parte positiva de las nuevas indicaciones, explicó que ven con buenos ojos que el Gobierno se haya abierto a realizar simplificaciones a la fórmula en general, en particular se abrieron a lo que se refiere al componente ad valorem, al establecimiento de una tasa única de 1%.
“Eliminaron los tramos por producción y la indexación de la tasa del precio del cobre, y al mismo tiempo se incluyó una exención al pago de esta cuando el margen operacional resulte negativo. Eso sin dudas, son noticia positivas, y a nuestro juicio, una mejora a la idea original del proyecto”, indicó el gerente general de Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA).
Vale destacar que la AIA tuvo la oportunidad de exponer sus planteamientos a la Comisión de Minería del Senado sobre Royalty, respecto si habían sido tomados en cuenta, Cortez señaló que “algunos aspectos sí, pero el que nosotros consideramos fundamental pensamos que no, todavía hay espacio para mejorar el proyecto, y ese, es en el fondo del proyecto, que es la tasa efectiva a pagar por parte de las empresas”.
El ejecutivo de AIA considera que la versión nueva del proyecto afecta económicamente a la industria, ya que aumentar en 10 puntos lo que actualmente se tributa el sector, los dejaría en una posición desmejorada con países competidores como Canadá, Australia y Perú. Cortez añadió que “si nos equivocamos estableciendo una tasa muy por sobre nuestros competidores, lo más probable es que vamos a tener un impacto negativo en toda esta familia de encadenamientos productivos en torno a la minería, y finalmente al aporte al fisco”.
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