Si bien Marie Kondo, la japonesa experta en orden, puso su carrera en pausa debido a la crianza de sus hijos, otros cuantos influencers intentan atraer su público a modo de sucesión.
"Cleanfluencers" es el nombre que se les ha asignado a quienes les hablan a millones de seguidores, y les dan consejos sobre como tener su hogar limpio y ordenado.
"Me encanta limpiar, me encanta la suciedad", dice en redes sociales la finlandesa de 29 años
Auri Katariina quien se describe en Instagram como "
Reina de la limpieza", plataforma en donde muestra cómo transformar un cuchitril en palacio inmaculado.
La influencer de la limpieza muestra el interior de un departamento lleno de basura ante la cámara. En medio de los desechos, agarra un trozo de pizza dudoso y lleno de bichos. Con una sonrisa y unos guantes de goma rosados, la joven se desplaza alrededor del planeta en busca de "las casas más sucias".
"Me acuerdo cuando tenía 19 seguidores. Ya en ese momento me parecía genial que 19 desconocidos querían verme limpiar", recuerda una de las "cleanfluencers" más conocidas del mundo. "Generalmente, los ocupantes sufren de problemas de salud mental o sufrieron una tragedia", explica la joven finlandesa a AFP.
Bajo el nombre de
"Cleanwithabbi", Abigail, de 27 años, residente de Liverpool, Reino Unido, es otra de estas limpiadoras ultrapopulares con exactamente
53,9 mil seguidores en Instagram y 1,9 millones en Tiktok. Ella es madre soltera de dos hijos, uno de los cuales padece un posible trastorno del procesamiento sensorial, por lo que la limpieza siempre ocupó una parte importante de su vida.
"Miraba videos y pensé: 'Es lo que hago en mi casa, entonces solo necesito grabarme'", recuerda. Sobre su hijo indica que "le importa mucho su rutina y el hecho de que todo esté limpio", y agrega que a ella le "relaja, es como una terapia (…) me permite escapar de mi vida diaria, de las preocupaciones y del estrés".
Tanto es su éxito que sus videos se han convertido ahora en fuente de ingresos. Patrocinada por marcas cuyos productos utiliza, gana entre 720 y 1.200 dólares por video.
Unos 400 kilómetros al sur, Ann Russel aborda los videos de TikTok de forma diferente. Esta señora de limpieza de 59 años responde a las preguntas de sus 2,3 millones de seguidores desde un sillón colocado cerca de una chimenea.
Por ejemplo, para eliminar las marcas de rotulador sobre una mesa de madera sin tocar el barniz, recomienda alcohol isopropílico. "Mojen un bastoncillo de algodón en él y froten suavemente", propone. "Si nadie te lo explica, ¿Cómo vas a saber qué hacer?", indica.
Russel publica cada día entre cuatro y 12 videos. "
Enciendo mi teléfono, y le hablo. Es todo. Es lo mejor que puedo hacer. No soy muy hábil", explica entre risas. Según ella, el secreto del éxito de este tipo de videos podría explicarse por la sensación de "satisfacción" que producen.
"Lavar los calcetines, hacer pares y volver a guardarlos en el cajón te hace sentir que has hecho un buen trabajo", dice Russell. Y agrega: "Ofrece a las personas una sensación de control. Como controlan su vida personal, se sienten mejor en el mundo exterior", reflexiona.
La "cleanfluencer" chilena
En Chile también existe una mujer fanática del orden y la limpieza. Se trata de Javiera Vidal, quien utiliza el nombre "La loca que limpia" en Instagram, donde tiene 80 mil seguidores.
"Pequeñas ayudas para pasar un día a la vez, y así poder sacar esas manchas o mantener la limpieza que queremos a través de tips, guías y truquitos!", tiene en su descripción de aquella red social.
Y efectivamente en su Instagram publica, por ejemplo, formas de hacer un limpiavidrios o un desengrasante casero, o cómo limpiar la alfombra de la casa. Javiera también promociona marcas y hace concursos.
