A través de un documental, Fundación Amulén, la fundación del agua en Chile, ha querido dejar un registro de los avances que ha logrado su programa “Agua Para Aprender” y el impacto en la calidad de vida de los niños y niñas que viven diariamente sin acceso seguro a agua potable.
Un estudio realizado por la misma fundación, “Educar sin agua: una realidad invisible”, puso en evidencia el crudo escenario de algunos establecimientos en el país. Según las cifras del sondeo, un 40% de los planteles educativos en zonas rurales, se encuentra en situación de carencia de agua potable y, producto de esto, más de 27.100 alumnos se ven afectados cada día.
De acuerdo con la Fundación Amulén, esta realidad pone en riesgo la formación de miles de estudiantes. Tras encontrarse con las alarmantes cifras, la fundación puso en marcha un programa que busca implementar soluciones integrales para escuelas rurales en contexto de carencia hídrica, permitiendo así asegurar el suministro de agua potable y fortalecer el correcto uso y cuidado de la misma. En ese sentido, aseguran que el principal objetivo de la iniciativa es que la educación de los niños y niñas no pierda continuidad por falta del recurso natural.
El documental que lleva el mismo nombre del programa, “Agua para Aprender”, y que fue lanzado anoche en Cine Arte Normandie, deja ver que las soluciones implementadas para que las escuelas puedan recibir agua potable son distintas, ya que cada establecimiento es evaluado previamente con el fin de conocer sus necesidades y entregarles la opción más acorde. Las tecnologías pueden variar desde la captación de lluvia hasta el mejoramiento de infraestructura para brindar un buen suministro.
Sin duda, la pieza audiovisual conmueve con los testimonios de docentes, directivos y estudiantes de las escuelas de las regiones de Los Lagos y La Araucanía, quienes dan un acercamiento a la realidad de acceso a agua potable en las comunidades educativas del mundo rural.
Eduardo Morales, director de la escuela Hardy Minte, en Puerto Varas, destacó que “la problemática del agua ha sido crucial en nuestro establecimiento desde prácticamente su creación. Este colegio nunca ha tenido agua. Muchas veces tenemos que acortar las clases debido a que no contamos con agua suficiente. Imagínese, ver ahora a los niños tomando agua. Eso será una gran alegría. La verdad es que ese es el mejor regalo”.
Desde la fundación destacan que fue en 2022 cuando dieron inicio al programa en las regiones de Los Lagos y La Araucanía, zonas que fueron priorizadas debido a su bajo nivel de acceso al agua potable formal y niveles de pobreza. A la fecha, “Agua para Aprender” ha beneficiado a 1.318 personas, entre estudiantes, profesores, directivos, auxiliares, entre otros.
En los primeros 13 proyectos que se instalaron en los establecimientos educativos, se involucraron a las comunidades de las escuelas para que aportaran en el diseño e implementación de las soluciones. Adicionalmente, Amulén hizo un trabajo de concientización hídrica por medio de talleres para niños y niñas, enfocados en el correcto uso y cuidado del agua.
“Agua Para Aprender es un programa que tiene un sueño y una gran meta detrás, disminuir la brecha existente entre el mundo rural y las ciudades con respecto al acceso al agua potable en escuelas, poniendo como prioridad la educación de los alumnos de establecimientos en zonas aisladas”.
Presidente del directorio de Fundación Amulén, Jorge Matte C
Matte concluyó haciendo énfasis en la importancia de este tipo de iniciativas, señalando que “sabemos que el agua es una herramienta esencial para la superación de la pobreza y que, sin ella, el aprendizaje se hace cuesta arriba”.
