. Últimamente, ha ganado popularidad una disciplina más simple, pues para practicarla no se necesita ir al gimnasio, ni tener sofisticados implementos deportivos.
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Es un tipo de entrenamiento funcional que toma algunas bases de ciertos movimientos básicos de los ancestros o de animales", explica a
Emol César Kalazich, médico del Deporte de la Clínica MEDS y Medicina Deportiva UC.
En esta disciplina se practica el
equilibrio, la coordinación y la agilidad. Según Kalazich, "los ejercicios tienen que ver con
arrastres, algunos tipos especiales de plancha, colgarse de algunas cosas, levantar algunos objetos. Entonces, es un tipo de entrenamiento funcional que tiene la base más básica del movimiento humano".
De esta manera, imita a los antepasados con movimientos de destreza natural, como
correr, saltar, lanzar, cazar, recolectar y escalar, entre otros.
Por esto, en el paleotraining se trabaja con troncos de carga, piedras, cuerdas y el propio peso corporal, lo que también implica
un gran gasto energético. Múltiples beneficios
Los expertos concuerdan en que todos los deportes que se practiquen durante un tiempo determinado y con una cierta intensidad, tienen efectos positivos en la salud. Lo mismo ocurre con el paleotraining.
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Mejora la capacidad aeróbica, aumenta la fuerza, mejora la salud metabólica, la salud cardiovascular. Si se practica con la suficiente frecuencia, obviamente los beneficios van aumentando. Y adicionalmente, por el tipo de ejercicio, debería mejorar la flexibilidad y la fuerza".
Además, el paleotraining puede complementarse con un régimen de alimentación también basado en el de nuestros antepasados:
la paleodieta. "Se
basa en frutas, verduras, semillas, carnes de pescado, mariscos, o sea, son alimentos que técnicamente eran fáciles de poder conseguir para el hombre primitivo. Quedan
excluidos los granos y
también los lácteos", explica
Jessica Liberona, nutricionista de la Clínica Universidad de los Andes.
Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), las principales causas de muerte en el mundo son las
enfermedades crónicas como
el cáncer, la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares. Según los especialistas, el aumento de este tipo de
afecciones se debe a que cada vez más se dejan de lado las costumbres de los antepasados.
Así,
implementar la paleodieta "eventualmente podría reducir las enfermedades crónicas. Eliminar alimentos ultraprocesados, que son aquellos que tienen más de cinco ingredientes, tiene un efecto positivo en la prevención de enfermedades crónicas, por ejemplo, en el cáncer, en la diabetes, entre otros", añade la nutricionista.
Además, incluir, frutas, verduras, frutos secos, carnes magras es positivo porque tiene "una muy buena fuente de micronutrientes". Sin embargo, Liberona "
no eliminaría completamente los carbohidratos, sobre todo si es una persona que está realizando actividad física intensa, porque esto obviamente puede gatillar una descompensación".
En opinión de los especialistas, actualmente hay mucha tecnología y se ha perdido lo natural. Lo moderno no es malo, pero recomiendan "imitar un poco lo que hacían nuestros ancestros, que vivían de lo que les daba la tierra, que era lo más natural posible".
Respetar los pies
Los hombres primitivos también andaban descalzos porque, tal como explica la kinesióloga Josefina Kutscher, los pies del ser
humano están hechos para caminar así. Y claro, el paleotraining también podría practicarse sin calzado, pero Kutscher recomienda usar zapatos que respeten la forma de los pies.
"Hay muchas fotos de pies de personas de algunas tribus que nunca en la vida han usado zapatos y sus pies, la suela de sus pies es increíble, es igual a la suela de los perritos, en que son duras, duras, duras".
La kinesióloga recomienda "usar zapatos que
respeten la naturaleza normal del pie. Desde que se inventaron estos
zapatos con tacos o con punta, lo único que hacen es que dificultan el correcto funcionamiento del pie y como es la base de nuestro cuerpo, al deformarse, también genera problemas hacia los tobillos, rodillas, caderas, columna".
Lo que le preocupa a la especialista es que la gente usa zapatos que aprietan los dedos, cuando tienen que estar abiertos. "
Sobre todo el dedo gordo es el que tiene que estar abierto, porque es el que nos da la estabilidad", añade.
La kinesióloga recomienda
utilizar calzado minimalista o que sea respetuoso con la estructura del pie. "
No es un zapato especial, ni uno ergonómico ni ortopédico, sino que es un zapato que simplemente respeta la forma y biomecánica normal del pie".
Con esto se refiere a que tiene que ser plano, con una suela flexible y ancho en la parte de los dedos.
