Los análisis de los datos de ventas y patrones de consumo indican un cambio hacia una
dieta global cada vez más ultraprocesada, lo que se traduce en una
tendencia preocupante porque consumir en exceso este tipo de alimentos tiene un
impacto nocivo para salud.
Recientemente, la revista British Medical Journal publicó una investigación hecha por diversos especialistas de universidades como Johns Hopkins o Sorbona, que analizaron estudios de esta temática realizados
durante 14 años para entender cómo los ultraprocesados afectan la salud. En resumen, llegaron a la conclusión con "evidencia altamente sugerente" que consumir este tipo de productos,
aumenta el 21% el riesgo de morir "por cualquier cosa". Además, descubrieron que su consumo también está estrechamente
relacionado a 32 malestares de salud.
De esta manera descubrieron que ingerirlos provoca un 50% más de riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares, genera un 48-53% más de probabilidades de experimentar ansiedad y trastornos mentales comunes, y aumenta un 12% las posibilidades de padecer diabetes tipo 2.
Es por esto que se hace cada vez más relevante poder distinguir estos alimentos, que se caracterizan por la escasa presencia de ingredientes naturales predominando sustancias derivadas y aditivos químicos para realzar y mejorar cualidades como el sabor, la textura y la durabilidad.
La situación preocupa cada vez más a los expertos, porque -tal como se dijo- la dieta a nivel mundial será cada vez más ultraprocesada y los datos que se conocen actualmente no son muy alentadores.
En países de altos ingresos como
Australia y Estados Unidos,
estos alimentos representan el
42% y el 58%, respectivamente, de su energía dietética total. Y en naciones de ingresos
bajos y medios como Colombia y México, la proporción oscila entre
el 16% y el 30%, respectivamente. En Chile aún no hay datos precisos al respecto, pero
Lorena Salinas, nutrióloga y diabetóloga de Clínica Universidad de los Andes, señaló que "podríamos estar
cercanos al número que tiene EE.UU." En ese sentido indicó que "estamos hablando prácticamente de que el 50% de lo que ingieren las personas son alimentos procesados. Entonces, es un
tema muy preocupante porque está al alcance de todos y del día a día y esto es un tema mundial".Son pocas las personas que
leen las etiquetas de los productos del supermercado. En ese sentido, la misma especialista señaló que es muy
importante hacerlo, porque algo light no quiere decir que sea más saludable. De hecho, es todo lo contrario, porque tienen sustancias químicas.
"Las personas muchas veces compran un alimento con una característica que no significa que sea más sano. Entonces dice light o diet o bajo en, y a la larga tiene muchos aditivos que se están asociando cada vez más a consecuencias negativas en la salud".
Lorena Salinas, nutrióloga y diabetóloga de Clínica Universidad de los Andes
"Las personas muchas veces compran un alimento con una característica que no significa que sea más sano. Entonces dice
light o diet o bajo en, y a la larga tiene muchos aditivos que se están asociando cada vez más a consecuencias negativas en la salud", señaló Salinas, quien recalcó que "
necesitamos educar a la población. Que sepan lo que significa tener una etiqueta y
que sepan leerla".
La paradoja
La nutrióloga y diabetóloga estableció que en algunos casos se puede producir una
contradicción y por eso es
importante leer la etiqueta completa. Un ejemplo de ello es lo que sucede con el
endulzante. "Al utilizarlo,
disminuyes la cantidad de calorías, y es beneficioso porque es una estrategia para el manejo del peso", indicó.
"Pero en exceso generan otros cambios en nuestro organismo porque
tienen muchos aditivos (...) que van generando paradójicamente, algunos cambios como por ejemplo,
predisponer a la resistencia a la insulina", detalló.
No obstante aclaró que "una persona que tiene diabetes no tiene que consumir azúcar. En ese caso, la alternativa es usar endulzantes, pero en
una cantidad adecuada. Y el problema está en que estamos consumiendo en exceso de todo".
"Las personas toman bebida light o diet pensando que es agua, prácticamente porque no tiene azúcar, pero tiene un montón de aditivos en la etiqueta".
Lorena Salinas, nutrióloga y diabetóloga de Clínica Universidad de los Andes
Lo mismo pasa con las
bebidas light. "Las personas toman bebida light o
diet pensando que es agua,
prácticamente porque no tiene azúcar, pero tiene un montón de aditivos en la etiqueta", explicó la nutrióloga.
Otra
paradoja se produce en algunos
alimentos "poco procesados". Esto porque, por ejemplo, "
un helado, que tiene leche, fruta y azúcar no cae en la clasificación de ultraprocesado, pero sí
entra en la categoría de las grasas, de los azúcares que no es sano. Entonces, es importante
comer con moderación".
La especialista señaló que los alimentos que están dentro de este apartado en general son
sopas de sobre, yogures con sabores o salsas de fruta, todos los
alimentos listos para consumir, los cereales en caja, los jugos en sobre, las
bebidas, los sustitutos de la mantequilla, las galletas, y la repostería envasada.
"Si no entiendes, no lo compres y no lo comas"
Pese a lo anterior, Lorena Salinas entregó algunas recomendaciones para evitar el consumo de estos alimentos.
A su juicio, algo fundamental es "
que la gente coma comida casera. Al final es comer de todo, moderado y hecho en casa". Con esto, la nutrióloga se refiere a que por ejemplo, uno corte la fruta y se la coloque a un yogurt ojalá blanco,
en vez de comprar el producto listo en el supermercado.
"Si no entiendes algo, no lo compres y no lo comas". "Las etiquetas tienen que ser algo fácil de leer".
Lorena Salinas, nutrióloga y diabetóloga de Clínica Universidad de los Andes
En cuanto a la lectura de las etiquetas, la especialista entregó un dato útil:
"Si no entiendes algo, no lo compres y no lo comas". "Las etiquetas tienen
que ser algo fácil de leer", puntualizó.
A modo de ejemplo, se refirió a los ingredientes que aparecen en la etiqueta de una sopa en sobre. "Harina de trigo, almidón de papa, sal, leche descremada. Esas cosas suenan a comida. Pero después viene, saborizante idéntico natural, saborizantes naturales, acentuante del sabor glutamato monosódico, espesantes.
La gente no sabe lo que eso es y son cosas químicas. Entonces no lo compre. Hágase usted su sopa", concluyó.