EMOLTV

Especialistas alertan por el alza de infartos en jóvenes: "Se cree que no están expuestos y sus síntomas pasan desapercibidos"

Los cambios en el estilo de vida, como una dieta poco saludable, la falta de ejercicio, el tabaquismo y el aumento del estrés, han contribuido al desarrollo de enfermedades cardíacas de manera más prematura.

23 de Mayo de 2024 | 16:20 | Por Sofía Cereceda S., Emol.
imagen

"Adoptar un estilo de vida saludable desde una edad temprana puede marcar una gran diferencia en la salud del corazón a largo plazo".

The New York Times
Una gran conmoción en el mundo del espectáculo ha causado la repentina muerte del conductor de programas sobre viajes Claudio Iturra a sus 43 años. El periodista que se dedicó a compartir sus aventuras con los chilenos, falleció la madrugada de este jueves a causa de un infarto agudo al miocardio, según información preliminar.

Este, según explica a Emol Dante Lindefjeld, cardiólogo del Centro de Enfermedades Cardiovasculares de la Clínica Universidad de los Andes, se define como "la privación de sangre o de circulación al músculo cardíaco. Si esto se prolonga, va generando la destrucción de las células cardíacas y por consiguiente la muerte del músculo cardíaco".

A su vez indica que "en principio, gran parte del fenómeno se produce por una obstrucción de la coronaria (...), pero pueden existir otras causas de muerte del músculo cardíaco, pero en un 90% podríamos atribuirlas a la obstrucción de alguna de las coronarias".

Pese a que este tipo de situaciones era solo una preocupación para los adultos mayores, durante los últimos años se ha registrado un alza de infartos en la población joven tanto en Chile como en el mundo, especialmente en la franja de edad entre 35 a 50 años, e incluso menores.

El Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Minsal, entregó información correspondiente a egresos hospitalarios en establecimientos pertenecientes al sistema nacional de servicios de salud por enfermedades isquémicas del corazón, señalando que las cifras se acercan al total de casos de infarto agudo al miocardio, ya que no hay un registro exacto.

En adultos entre 30 y 50 años se registraron un total de 1.868 episodios en el año 2017, 1.832 en el 2018 y 2.015 en el 2019. En tanto, en el 2020 se documentó un total de 1.879 incidentes, en el 2021 y 2022, 2.371, y en el 2023, se evidenció un aumento considerable, ya que se registraron un total de 2.510 casos.

En lo que va del 2024 se han presentado en Interclínica (red nacional de clínicas médicas que ofrece un servicio de salud privado) 11 casos de infartos en personas entre 30 y 49 años. Diez de estas tenían entre 40 y 49 años y el caso restante estaba dentro del rango de 30-39. Esto significa que un 17% de los episodios se han registrado en la categoría de adultos jóvenes (entre 30-49 años).

Durante todo el 2023 se registraron en la misma red, un total de 32 infartos en pacientes entre 30 y 49 años (10 corresponden a personas entre 30-39 años, y 22 a adultos entre 40-49 años).

Pese a que este año aún no ha terminado, hasta la fecha ya se observado un incremento en los casos en los adultos entre 40-49 años, ya que durante el 2023 representaron un 10% del total y ahora constituyen un 14%.

Malos hábitos gatillan el aumento de casos de infarto

Frente a este complejo panorama, algunos especialistas alertan sobre la importancia de tomar conciencia a edad temprana y fomentar las conductas de autocuidado para prevenir estos episodios a tiempo.

Los cambios en el estilo de vida, como una dieta poco saludable, la falta de ejercicio, el tabaquismo y el aumento del estrés, han contribuido al desarrollo de enfermedades cardíacas de manera más prematura.

"La incidencia de los infartos en jóvenes ha estado aumentando en los últimos años debido a cambios en los estilos de vida, por ejemplo, los cambios en la dieta, el aumento de la obesidad, la falta de ejercicio y el alto nivel de estrés pueden contribuir a un mayor riesgo".

Marcelo Lindh, cardiólogo de Nueva Clínica Cordillera
Sobre esto, expertos advierten que es importante entender que si bien los infartos en jóvenes son menos comunes que en adultos mayores, estos pueden ocurrir y están relacionados con factores de riesgo significativos.

Según comenta Marcelo Lindh, cardiólogo de Nueva Clínica Cordillera, la mayoría de estos factores de riesgo estarían gatillados principalmente por los malos hábitos. "La incidencia de los infartos en jóvenes ha estado aumentando en los últimos años debido a cambios en los estilos de vida, por ejemplo, los cambios en la dieta, el aumento de la obesidad, la falta de ejercicio y el alto nivel de estrés pueden contribuir a un mayor riesgo".

Además, explica que otros factores que están vinculados al incremento de los incidentes cardíacos son: una presión arterial alta, niveles elevados de colesterol, y también antecedentes genéticos de enfermedades cardíacas en la familia.

Asimismo, asegura que el alto consumo de alcohol y drogas que se ha visto en la población joven, también puede aumentar el riesgo de infartos por sus efectos adversos en el sistema cardiovascular.

Síntomas en jóvenes pasan desapercibidos

Cabe mencionar que Dante Lindefjeld explica que cuando "hay una estrechez de las coronarias, que se va produciendo lentamente, puede condicionar a un deterioro de la capacidad aeróbica del paciente y más cansancio del habitual".

"En una persona joven no necesariamente hay síntomas que alerten del problema. Es probable que pasen muy desapercibidos".

Dante Lindefjeld, cardiólogo de la Clínica Universidad de los Andes
Sin embargo, recalca que "en una persona joven no necesariamente hay síntomas que alerten del problema". De hecho, afirma que "es probable que pasen muy desapercibidos, es decir, algún tipo de dolor vago abdominal, dolores torácicos inespecíficos, pero podrían no alertar al paciente que está en un riesgo inminente de un infarto".

En esa línea sostiene que es fundamental realizarse un chequeo preventivo, sobre todo si es que hay pacientes que tienen antecedentes. Al hacerlo, explica, "si se detecta algún signo de alarma como el colesterol elevado, alguno de los otros factores como diabetes, hipertensión u otra condición que pueda generar en un futuro un infarto, se tratan de compensar y estabilizar, y tratar de analizar y evaluar cuál es el grado de la enfermedad coronaria que podría tener en el caso de tener un riesgo cardiovascular alto".

Asimismo, es importante mencionar que los especialistas recomiendan estar atentos a algunas señales de advertencia para recurrir a atención médica, como dolor en el pecho, dificultad para respirar, náuseas intensas y vómitos sin causa aparente, mareos o desmayos, sudoración excesiva, palpitaciones irregulares.

En tanto, Lindefjeld establece que si "llegasen a tener algún signo o algún síntoma que abruptamente noten un deterioro de su capacidad aeróbica, eso podría ser sinónimo de que algo malo está pasando con la parte coronaria, porque el corazón trata de defenderse y bombea menos porque sabe que se puede infartar". A modo de ejemplo, afirma que "si antes trotabas 3, 4 kilómetros sin ningún problema y ahora caminan o suben un par de pisos o las escalas y notan que se cansan de forma significativa", hay que tomarlo en cuenta.

Prevención

El médico de Nueva Clínica Cordillera señala que es fundamental preocuparse de los infartos en la población dentro del rango entre 30 y 50 años, ya que como "se cree que los jóvenes no están expuestos a problemas cardiovasculares, eso hace que no le demos la importancia que requiere este tema en la población adulta joven".

"Es crucial entender la relevancia de tomar cartas en el asunto, pues estas enfermedades -en su mayor parte- pueden prevenirse si se toman las medidas adecuadas a tiempo", agrega el especialista quien además entrega algunas recomendaciones:

"Adoptar un estilo de vida saludable desde una edad temprana puede marcar una gran diferencia en la salud del corazón a largo plazo".

Marcelo Lindh, cardiólogo de Nueva Clínica Cordillera

- Mantener un estilo de vida saludable, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol.

- Controlar el peso

- Controlar los niveles de azúcar en sangre y colesterol, y realizar chequeos médicos regulares.

- Realizar ejercicio regularmente, al menos 30 minutos al día, la mayoría de los días de la semana.

- Mantener el estrés bajo control.

La prevención es clave, indica Lindh, quien establece que "adoptar un estilo de vida saludable desde una edad temprana puede marcar una gran diferencia en la salud del corazón a largo plazo".
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?