Gislayne Silva perdió a su padre cuando tenía 9 años.
Captura g1
La historia de
Gislayne Silva de Deus ha dado vuelta al mundo y es inevitable que cualquier persona que la escuche, se conmueva. Y es que la ahora policía civil brasileña de 34 años era niña cuando perdió a su padre
Givaldo José Vicente, quien fue asesinado a tiros en 1999, y hace poco tiempo atrás, fue ella misma quien detuvo al autor del crimen con quien tuvo un encuentro cara a cara.
"Pedí su arresto y
usted pagará por dejar huérfanos a cinco niños", dijo la mujer mirando al asesino de su padre en la Comisaría de Homicidios de Roraima a días de su aprehensión.
"Nada hará que mi padre regrese, pero ver que se hace justicia me da una sensación de paz y alivio inconmensurables".
Gislayne Silva
, de 60 años, fue detenido por la hija de Givaldo José Vicente de Deus y
le puso fin a una batalla que duró 25 años. "Nada hará que mi padre regrese,
pero ver que se hace justicia me da una sensación de paz y alivio inconmensurables", dijo Gislayne, con la voz entrecortada, en una entrevista que dio hace un tiempo atrás a O' globo.
La tarde del
16 de febrero de 1999, Vicente salió con un amigo a jugar pool en el Bar da Vanuza, en Asa Branca, en el municipio de Boa Vista. Según el relato de Gislayne,
su padre le debía 150 reales (casi $25 mil) a Raimundo, quien se presentó en el lugar para cobrar el dinero.
La brasileña, que es la mayor de sus cinco hermanos, contó que su papá era dueño de una tienda y Alves era quien le abastecía de productos, y el día del crimen, Givaldo de Deus intentó negociar la deuda ofreciendo a cambio un refrigerador, pero el acusado no aceptó.
Después de esto, Raimundo abandonó el lugar y aproximadamente media hora después regresó armado. Comenzaron a pelear dentro del bar y la situación escaló a los golpes. Sin embargo, este
le disparó en el ombligo a la víctima, quien fue trasladado al Hospital General de Roraima,
pero no resistió.
Gomes huyó y después de 25 años del crimen fue detenido en una finca, en el barrio de Nova Cidade, en Boa Vista, donde se escondía para escapar de la justicia.
Para capturarlo se montó un operativo, realizado con el apoyo del Deint (Departamento de Inteligencia) de la Secretaría de Seguridad de Roraima, y
la oficial responsable de arrestar al autor del crimen fue Gislayne.
El arresto fue realizado por agentes de la Comisaría General de Homicidios (DGH), donde trabaja la policía civil.
Condenado a
12 años de prisión por el asesinato, el acusado se
encontraba prófugo desde 2016, cuando se emitió la primera orden de arresto. El delito de homicidio prescribe a los 20 años, desde la condena o si la pena es mayor a 12 años. En el caso de Raimundo, el plazo de prescripción sería de 16 años a partir de la conclusión del juicio, es decir, en 2029.
"Las lágrimas fueron de alivio, porque, después de tanto, durante mucho tiempo, parecía como si me hubieran quitado un peso enorme de encima".
Gislayne Silva
"Cuando mis compañeros me informaron que lo habían detenido lloré mucho. Es el cierre de un ciclo. Siento una mezcla de sentimientos, que mezcla felicidad y paz. Fue sentenciado a 12 años de prisión, harán todo lo posible para reducirla,
pero se hizo justicia. Mi familia quedó muy contenta con mi mensaje: 'Ahora pueden estar tranquilos. El asesino de mi padre fue arrestado", recordó.
"Estuvimos esperando durante mucho tiempo y, aún con incredulidad, logramos llegar a este momento. Las lágrimas fueron de alivio, porque, después de tanto, durante mucho tiempo, parecía como si me hubieran quitado un peso enorme de encima", dijo la funcionaria en una entrevista con g1, el portal de noticias online de o'Globo.
Según la sentencia del Tribunal de Roraima, firmada por el juez Iarly José Holanda de Souza, Raimundo Alves Gomes fue condenado por homicidio calificado, "cometido sin causa". La pena se fijó en 12 años de prisión, que se cumplirían inicialmente en régimen cerrado.
"Quería enorgullecer a mi padre"
Gislayne Silva de Deus tenía 9 años cuando recibió la noticia del asesinato. Cuando era niña no imaginaba su futuro en el sector criminal. Sin embargo,
con la muerte de su padre, sus objetivos de vida cambiaron.
Al crecer bajo el impacto de la pérdida, decidió que su misión sería
buscar justicia no sólo para su propia familia, sino también para otras personas que, como la suya, sufrían crímenes impunes.
"
Quería enorgullecer a mi padre. Después de su muerte siempre busqué resolver el caso y que se detuviera al responsable.
Me gradué en derecho y comencé como policía criminal en 2022. Ahora, en julio de 2024, me convertí en funcionario de la Policía Civil de Roraima. Entonces pedí que me asignaran a la Comisaría de Homicidios, porque vi que hacían una diferencia en la vida de las personas", indicó.
"Quería enorgullecer a mi padre. Después de su muerte siempre busqué resolver el caso y que se detuviera al responsable".
Gislayne Silva
Además, pidió ser parte de esta unidad porque creía que siendo parte de esta, podría encontrar y, en última instancia, arrestar al autor del asesinato de su padre.
En el departamento recopiló información sobre el paradero del hombre y localizó la última orden de aprehensión, emitida en 2019 por el Tribunal de Roraima.
"Cuando lo vi en la comisaría, le dije quién era yo y que yo había sido responsable de ejecutar la orden de arresto", dijo Gislayne a g1.
