Erik (izquierda) y Lyle (derecha) Menéndez fueron sentenciados en 1996.
AP
Lyle y Erik Menéndez podrían salir muy pronto de la cárcel donde cumplen cadena perpetua sin libertad condicional por el asesinato de sus padres, José y Kitty, en 1989. Según informó este miércoles TMZ -medio estadounidense especializado en noticias del espectáculo-,
los abogados de los hermanos deberán asistir a una audiencia en un tribunal el 11 de diciembre próximo, donde un juez tomará una decisión sobre su situación y podría dejarlos libres inmediatamente después.
Cabe recordar que el jueves de la semana pasada,
la fiscalía de Los Ángeles informó que solicitaría la reapertura del caso para que Lyle y Erik fueran nuevamente sentenciados.
"Después de una revisión muy cuidadosa de todos los argumentos que se presentaron a favor de las personas de ambos lados de esta ecuación, llegué a la conclusión de que están dentro de la ley y que
una nueva sentencia es apropiada", señaló entonces el fiscal del distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón.
En este sentido, Gascón explicó que
recomendaría a un tribunal que "se elimine la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional y
que se les condene por asesinato".
"Creo que (los hermanos)
han pagado su deuda con la sociedad", aseveró Gascón.
Según informó TMZ, la fecha de la audiencia donde se decidirá que ocurrirá con los Menéndez, fue programada este miércoles en una reunión entre la defensa de los hermanos, los fiscales y Michael V. Jesic, el nuevo juez asignado al caso.
"El abogado de Erik y Lyle, Mark Geragos, pedirá al juez que cambie su condena de asesinato a homicidio involuntario (...)
Si el juez da su visto bueno, los hermanos quedarían en libertad inmediatamente, porque habrían cumplido tres veces la pena máxima por homicidio involuntario", indicó TMZ.
En caso de que el juez no acceda a liberarlos,
el fiscal Gascón podría pedir que los hermanos sean condenados a entre 50 años y cadena perpetua, lo que bajo la ley
los haría inmediatamente elegibles para la libertad condicional. La otra opción es que
Lyle y Erik pidan clemencia al gobernador de California, Gavin Newson, quien podría conmutar su sentencia.
Los hermanos fueron condenados en 1996 por planear y ejecutar el asesinato de sus padres en la tarde del 20 de agosto de 1986 en su mansión en Beverly Hills.
Si bien la Fiscalía argumentó que buscaban heredar la fortuna familiar, los hermanos afirmaron, y a día de hoy sostienen, que
sus acciones se debieron a una vida de abuso físico emocional y sexual por parte de su padre.
El caso volvió a cobrar atención pública este año con el estreno el 19 de septiembre de "Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez", la serie de Netflix que relata la historia del asesinato y el juicio. En la producción, el español Javier Bardem interpreta a José Menéndez.