Después de haber demostrado su efectividad contra la obesidad, ¿los medicamentos GLP-1 guardan otras sorpresas para los usuarios? Recientes estudios muestran avances prometedores frente a un enorme panel de enfermedades, desde el síndrome de Alzheimer hasta patologías cardiovasculares, pero los expertos advierten que no hay que verlos como moléculas milagrosas, ya que serían potencialmente perjudiciales para el riñón o el páncreas.
Se les conoce con los nombres de
Ozempic, Wegovy, Mounjaro o Zepbound. Aparecieron hace aproximadamente una década, primero como remedios contra la diabetes y, recientemente, para favorecer la pérdida de peso en personas obesas.
Se denominan "GLP-1" porque imitan la acción de esta hormona, involucrada tanto en la secreción de insulina como en la sensación de saciedad, a través de mecanismos cerebrales.
Son ampliamente considerados como uno de los grandes avances médicos de los últimos años, con enormes mercados para sus productores, principalmente los laboratorios Novo Nordisk y Eli Lilly, que venden Ozempic/Wegovy y Mounjaro, respectivamente.
Sin embargo, estos medicamentos podrían tener otros efectos terapéuticos. Múltiples estudios muestran que
los pacientes con GLP-1 tienen
mejores resultados frente a una muy amplia gama de patologías: demencias, como el alzheimer, enfermedades cardiovasculares, dependencia del alcohol, entre otras.
Publicado recientemente en la revista Nature Medicine, un amplio estudio sigue esta línea y permite hacerse una idea más precisa de las promesas de estos tratamientos.
La investigación se realizó en Estados Unidos, a partir de datos estadísticos de pacientes, concretamente de
veteranos de guerra estadounidenses, entre el 1 de octubre de 2017 hasta el 31 de diciembre de 2023. Se tata por tanto de un estudio observacional.
Los investigadores compararon dos grupos de diabéticos: uno tomaba tratamientos clásicos y el otro medicamentos GLP-1.
Los segundos muestran "un menor riesgo de consumo de drogas, trastornos psíquicos o convulsivos, trastornos neurocognitivos, incluida la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, trastornos de coagulación y problemas cardiometabólicos, enfermedades infecciosas y diversas patologías respiratorias", resume el estudio.
Beneficiosos para el cerebro
Los resultados muestran que los fármacos basados en la hormona GLP pueden tener beneficios significativos para la salud neurológica y conductual, con menores riesgos de convulsiones y adicción a sustancias como el alcohol, el cannabis, los estimulantes y los opioides.
Las personas que tomaban estos fármacos también experimentaron un menor riesgo de ideación suicida, autolesiones, bulimia y trastornos psicóticos como la esquizofrenia.
Los hallazgos evidencian, además, un menor riesgo de trastornos neurocognitivos como el alzhéimer y la demencia en los pacientes que toman esta medicación.
"Los fármacos basados en el GLP-1 actúan sobre receptores que se expresan en áreas cerebrales implicadas en el control de los impulsos, la recompensa y la adicción, lo que explicaría su eficacia para frenar el apetito y los trastornos adictivos", señala uno de los autores, Ziyad Al-Aly, director del Centro de Epidemiología Clínica de la universidad de Washington en San Luis, Misuri.
"Esta medicación lleva a cabo dos cosas positivas para mejorar la salud cerebral: la reducción de la inflamación en el cerebro y la pérdida de peso. Eso explicaría, en parte, el menor riesgo de afecciones como la enfermedad de Alzheimer y la demencia", añade el investigador.
la reducción de la inflamación en el cerebro y la pérdida de peso. Eso explicaría, en parte, el menor riesgo de afecciones como la enfermedad de Alzheimer y la demencia".
Ziyad Al-Aly, investigador: "Esta medicación lleva a cabo dos cosas positivas para mejorar la salud cerebral
La reducción del riesgo de trastornos neurocognitivos en quienes toman esta medicación es entre un 10 y un 20 %, dependiendo de la enfermedad, respecto a quienes no toman estos fármacos.
"El modesto efecto no niega el valor potencial de estos tratamientos, especialmente para afecciones en las que existen pocas opciones de tratamiento eficaces, como la demencia. Combinados con otras intervenciones puede tener un efecto aún más beneficioso", añade Al-Aly.
El estudio confirma los resultados de investigaciones anteriores que apuntaron el potencial de los fármacos basados en GLP-1
para reducir el riesgo de infarto de miocardio, ictus y otros problemas cardiovasculares.
¿Cómo se explica una abanico tan amplio?
¿Cómo explicar un abanico tan amplio? "Hay dos tipos posibles de mecanismos", adelantó el autor principal, el epidemiólogo Ziyad Al Aly, en una conferencia de prensa.
El primero es indirecto. Dado que la obesidad está asociada con múltiples patologías, los tratamientos con GLP-1 reducen estas últimas al actuar sobre la pérdida de peso.
Pero, avanza el investigador, estos medicamentos podrían actuar de manera directa en otros casos: "La biología es compleja y los receptores de GLP-1 no controlan un solo mecanismo en el organismo", subraya Aly.
Este estudio marca un gran paso porque, hasta ahora, los trabajos sobre las promesas de GLP-1 estaban dispersos, patología por patología. Nadie había dado aún una visión tan completa.
Efectos adversos
Por el contrario, el análisis estadístico indicó que entre los posibles inconvenientes de estos medicamentos están, de forma frecuente, los problemas gastrointestinales como náuseas, vómitos, y diarrea.
"Pero lo novedoso son las posibles formas en que los fármacos GLP-1RA pueden afectar negativamente al páncreas y los riñones. Aunque estos efectos adversos son infrecuentes, pueden ser muy graves".
Ziyad Al-Aly, investigador
"Pero lo novedoso son las posibles formas en que los fármacos GLP-1RA
pueden afectar negativamente al páncreas y los riñones. Aunque estos efectos adversos son infrecuentes, pueden ser muy graves; los médicos deben estar atentos a los signos de pancreatitis y vigilar la función renal", subraya Al-Aly.
"Estudios como este deben interpretarse con cautela"
Sin embargo, es demasiado pronto para imaginar que estos medicamentos se convertirán en herramientas multifacéticas capaces de tratar innumerables enfermedades.
Primero, el estudio de Nature Medicine solo hace observaciones a posteriori. No permite concluir una relación causal entre estos medicamentos y las enfermedades enumeradas. Se necesitarán ensayos clínicos formales para confirmarlo, lo que lleva años.
Algunos ensayos ya han arrojado buenos resultados para trastornos cardiovasculares. Otros están bien encaminados respecto a Alzheimer. Pero en otros campos, como la dependencia del alcohol, muy poco se ha estudiado hasta ahora.
Además, el estudio de Nature Medicine se centra en pacientes con un perfil muy particular, generalmente hombres bastante mayores. Y lógicamente, todos eran diabéticos. Es imposible, en el estado actual, generalizar sus conclusiones.
"Es un trabajo importante (pero) es exploratorio".
Dipender Gill, farmacólogo
"Es un trabajo importante (pero) es exploratorio"
y solo puede servir como base para futuras investigaciones, resume Dipender Gill, un farmacólogo que no participó en el estudio pero trabajó durante años para Novo Nordisk.
Este experto lanza además una advertencia: ningún paciente debe intentar tomar medicamentos GLP-1 basándose únicamente en las promesas de este estudio.
"Estudios como este deben interpretarse con mucha cautela".
Stephen O'Rahilly, experto en investigación metabólica
Stephen O'Rahilly, experto en investigación metabólica de la universidad de Cambridge (Reino Unido), incide, no obstante, en que
"estudios como este deben interpretarse con mucha cautela, ya que las personas estudiadas no han sido asignadas aleatoriamente al tratamiento con agonistas del receptor GLP-1, por lo que cualquier diferencia entre quienes toman y no toman esta clase de medicamentos podría ser atribuible a factores distintos al fármaco".
De hecho, el Ozempic demostró efectos positivos en la enfermedad renal crónica sumada a la obesidad, según un ensayo preliminar con 101 personas cuyos resultados recogió otro estudio de Nature Medicine el pasado mes de octubre.