La fiscal mantuvo su petición de dos años y medio de cárcel para Luis Rubiales, por un delito de agresión sexual y otro de coacciones.
El beso en la boca que le dio Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso fue "no consentido", dijo categórica el miércoles la fiscal del juicio al expresidente de la Federación Española de Fútbol, que
mantuvo su petición de dos años y medio de cárcel para el exdirectivo.
"Fue un beso no consentido, después de la prueba practicada
no hay género de duda, o duda razonable suficiente", afirmó la fiscal Marta Durántez en este juicio contra Rubiales por presunta agresión sexual y coacciones a Hermoso, unos hechos ocurridos en la celebración de la conquista del Mundial en agosto de 2023 en Sídney.
"No existe precedente de animadversión" que podría haber llevado a Hermoso a "faltar a la verdad sobre lo que pasó" y sobre "las coacciones" posteriores que dijo haber sufrido para quitar hierro al beso, ante el escándalo mundial que se organizó, añadió.
"Existe coherencia total entre los hechos narrados por" Hermoso, y "su comportamiento inmediato y posterior", enfatizó Durántez, criticando una de las líneas de defensa de Rubiales y los otros acusados, y es que Hermoso participó en las celebraciones del Mundial tras lo acontecido.
Comportamiento heroico
Durante la presentación de sus conclusiones finales, la fiscal hizo un alegato vehemente contra la necesidad de "revictimizar" a las afectadas por agresiones sexuales.
En el año 2025, "me produce cierto rechazo (...) tener que seguir preguntando a las víctimas de una agresión sexual por qué se reía, por qué lo celebró", subrayó Durántez, en referencia a las imágenes de Hermoso bebiendo champaña o festejando con sus compañeras.
"¿Hasta cuándo vamos a estar exigiendo a la víctima de una agresión sexual un comportamiento heroico? ¿Acaso ella no tenía derecho a celebrar un triunfo deportivo de tal entidad?", señaló la fiscal.
La fiscal hizo estas declaraciones en el penúltimo día del juicio a Rubiales y otros tres acusados, estos solamente por las coacciones a Hermoso.
Se trata del exentrenador de la selección española femenina, Jorge Vilda, y dos exdirigentes de la RFEF, Rubén Rivera y Albert Luque, para los que la fiscal mantuvo también su petición de pena, en este caso de 18 meses de cárcel.
La sentencia puede demorar semanas en emitirse.
El juicio, que empezó el lunes 3 de febrero cerca de Madrid, ha visto declarar a Hermoso y a los acusados, así como a compañeras de la selección como Alexia Putellas.
Vilda declaró hoy y admitió que debió hablar con Jenni Hermoso del beso de Luis Rubiales, explicando que no lo hizo porque no quería "importunarla".
Por eso, argumentó, decidió 'motu proprio' hablar con el hermano de Hermoso recuperar la "normalidad" ante la relevancia mediática que estaba adquiriendo lo sucedido.
Vilda negó tajantemente que advirtiera al hermano de la jugadora de las consecuencias negativas que podría tener para su futuro profesional si no aparecía en un video junto a Luis Rubiales para decir que el beso había sido consentido.
Por su parte, Rubiales dijo el martes estar "totalmente seguro" de que la jugadora Jennifer Hermoso le dio su consentimiento para que la besara en los labios.
En su declaración, afirmó que también habría besado en la boca a un jugador de la selección masculina con el que hubiera tenido la misma confianza que con Hermoso.
"Me comía a besos a muchos futbolistas", resaltó. No obstante, admitió que "metí la pata (...) Pero de ahí a que haya delito... para nada".