Menos productos, más hábitos: Dermatólogos entregan 20 consejos esenciales para el cuidado de la piel
En un mercado saturado de fórmulas prometedoras y pasos interminables, The Guardian consultó a especialistas para identificar qué prácticas realmente benefician la salud cutánea. Lejos de estrategias complicadas, los expertos destacan la importancia de elegir con criterio, enfocarse en lo esencial y evitar caer en modas innecesarias.
¿Realmente se necesita una rutina de skincare de varios pasos o con un buen limpiador es suficiente? En un mundo saturado de productos, tendencias y promesas sobre el cuidado de la piel, The Guardianconsultó a cuatro dermatólogos expertos para aclarar qué realmente funciona. Aquí te resumimos los 20 consejos esenciales que dieron estos especialistas.
1. Menos es más: una rutina sencilla es suficiente
Olvídate de los diez pasos de skincare y de gastar una fortuna en productos. La clave para una piel sana es simple: limpiar bien, hidratar solo si la piel lo necesita y aplicar protector solar. Además, lo que comes, cómo duermes y el nivel de estrés que manejas influyen directamente en su aspecto.
2. Los niños no necesitan rutinas de skincare
Las redes sociales han hecho que niños de 10 años crean que necesitan ácido hialurónico y retinol, pero los dermatólogos lo desmienten: antes de la pubertad, la piel es capaz de mantenerse en equilibrio por sí sola.
3. Si el acné es severo, consulta a un médico
El 80% de las personas tienen acné en algún momento de su vida. Para casos leves, productos con peróxido de benzoilo pueden ayudar a reducir la grasa y la inflamación. Pero si el acné es persistente —deja cicatrices o afecta tu autoestima— lo mejor es consultar a un dermatólogo. No esperes demasiado.
4. No empieces con productos antiedad demasiado joven
Muchos creen que empezar a usar retinol o ácidos a los 18 previene el envejecimiento, pero no hay evidencia clara de esto. Lo más importante para retrasar el envejecimiento prematuro es usar protector solar.
5. No te dejes llevar por la publicidad: los ingredientes efectivos son pocos
Los dermatólogos insisten en que no necesitas gastar grandes sumas en cremas antiedad. Los ingredientes que realmente tienen respaldo científico son los retinoides (para renovar la piel), los antioxidantes (como la vitamina C) y, lo más importante, el protector solar. La mayoría de los productos caros tienen versiones más económicas con la misma eficacia.
6. Antes de probar un producto nuevo, haz un test
Si tienes piel sensible o más oscura, ten cuidado con los productos fuertes porque pueden causar manchas o irritaciones. Prueba cualquier nuevo producto en una pequeña parte de tu piel antes de aplicarlo bien.
7. No revientes los granos (de verdad, NO lo hagas)
Puede ser tentador, pero exprimir granos aumenta el riesgo de cicatrices y manchas. En su lugar, usa productos con ácido salicílico o niacinamida para desinflamar la piel. Si un grano está listo para salir, el lavado diario puede hacer que se abra solo sin necesidad de manipularlo.
8. El protector solar es el mejor antiedad (y el mejor seguro contra el cáncer de piel)
La exposición al sol sin protección es la principal causa de envejecimiento prematuro y cáncer de piel. Usar protector solar todos los días, incluso cuando está nublado, reduce estos riesgos. Además, la radiación ultravioleta está presente todo el año, no solo en verano.
9. Usa un SPF alto y no escatimes en cantidad
Un protector solar de factor 50 es la mejor opción porque la mayoría de las personas no aplican la cantidad suficiente.
10. Prefiere cremas en lugar de aerosoles y reaplica cada dos horas
Los protectores solares en spray parecen más cómodos, pero no garantizan una cobertura pareja. Las cremas son más efectivas y duran más. Asegúrate de reaplicar cada dos horas, especialmente si sudas o te mojas.
11. La ropa también protege del sol
Un sombrero de ala ancha, gafas de sol y ropa con protección UV bloquean los rayos dañinos. Un truco: si puedes ver la luz a través de la tela, significa que los rayos UV también la atraviesan.
12. Un poco de sol es bueno para la vitamina D
El sol también es importante para la producción de vitamina D, que mantiene sanos los huesos y el sistema inmunológico. En climas nublados, exponerse unos minutos al sol o tomar suplementos puede ser una buena alternativa.
13. Revisa tus lunares y manchas con regularidad
Si notas que un lunar cambia de tamaño, color o forma, o aparece una mancha nueva después de los 30 años, consulta a un dermatólogo. Un chequeo a tiempo puede prevenir problemas mayores.
14. No descuides la piel del cuerpo
Muchas personas cuidan su rostro, pero olvidan el resto del cuerpo. La piel de brazos, piernas y manos también necesita hidratación y protección solar, especialmente en invierno, cuando puede resecarse más.
15. Evita jabones agresivos y productos con fragancia
Los jabones fuertes pueden eliminar los aceites naturales de la piel y resecarla. Lo ideal es optar por limpiadores suaves, sin fragancias ni alcohol, para evitar irritaciones.
16. La alimentación impacta en la piel más de lo que crees
Lo que comes se refleja en tu piel. Una dieta rica en antioxidantes —frutas, verduras y grasas saludables como el aceite de oliva y el pescado— puede ayudar a mantener una piel más sana. Evita los ultraprocesados y el exceso de azúcar, que pueden causar inflamación.
17. Dormir bien y reducir el estrés es clave
El sueño es el momento en que la piel se regenera. La falta de descanso y el estrés pueden causar brotes, piel opaca y envejecimiento prematuro. Intenta dormir al menos 7-8 horas por noche.
18. No fumes (y si puedes, evita el vapeo también)
Fumar reduce la circulación en la piel, impide la cicatrización y acelera la formación de arrugas. Aunque el impacto del vapeo en la piel aún se estudia, los dermatólogos recomiendan evitarlo.
19. Hidratación sí, pero sin obsesionarse
No necesitas tomar litros y litros de agua. Si tu orina es clara y no tienes sed, estás bien hidratado. Además, muchos alimentos (frutas y verduras) también aportan agua.
20. Usa toallas y esponjas limpias, y sécate con suavidad
Las toallas húmedas pueden acumular bacterias. Cámbialas con frecuencia y sécate dando toques suaves en la piel en lugar de frotar, especialmente si tienes piel sensible.
Diseño: Johanna Mellado, Emol | Contenido: JM. Vilches | Fuente: The Guardian - Recursos: Flaticon y Freepik (Ver detalle)
