Para muchos padres chilenos, la relación de sus hijos con los videojuegos genera preocupación, pero un nuevo estudio global acaba de revelar que jugar puede ser una poderosa herramienta de aprendizaje. Así lo demostró la investigación de Novakid, una escuela de inglés en línea para niños fundada en 2017 en Silicon Valley (EE. UU.), que con el uso de juegos y narrativas interactivas busca mejorar el dominio del idioma inglés entre niños de 4 a 12 años.
Un estudio realizado muestra que los niños chilenos que aprenden con metodologías gamificadas, como la plataforma Magic Academy, logran avances en áreas como comprensión lectora, producción oral y escucha activa. El sondeo, que abarcó a más de 30.000 estudiantes de Chile, México, Colombia, Argentina y Brasil, confirma que los juegos bien diseñados no solo entretienen, sino que enseñan.
Carlos Astete, creador y presentador del podcast de videojuegos Nerdo, conoce esta relación desde su infancia. Explica que “cuando era niño, no me interesaba particularmente aprender idiomas, pero gracias a los videojuegos con títulos como Final Fantasy y Super Mario RPG, los estaba aprendiendo sin siquiera darme cuenta”.
Resultados medibles en comprensión, habla y escucha
Los datos entregados por Novakid muestran que los estudiantes que utilizaron Magic Academy durante cuatro meses alcanzaron un rendimiento promedio un 12% más alto que aquellos que seguían un programa tradicional de ESL (English as a Second Language). En total, la mejora general del rendimiento fue de un 39%.
Entre los hallazgos destacan:
-Un 46% de mejora en la comprensión lectora.
-Un 21% de aumento en el rendimiento oral.
-Un 16% de mejora en habilidades de escucha.
Las métricas de participación también reflejan un compromiso con el aprendizaje:
-Los estudiantes dedicaron un 24% más de tiempo a las tareas.
-Pasaron un 20% más de tiempo jugando juegos educativos.
-La tasa de retención fue un 30% más alta gracias a características como personajes coleccionables y tramas interactivas.
Los resultados también coinciden con estudios internacionales recientes, ya que una investigación publicada en Management Matters en 2024 concluyó que los entornos educativos gamificados mejoran la participación y satisfacción, especialmente en los primeros años escolares. A esto se suma un metaanálisis de estudios globales que identificó mejoras sistemáticas en la motivación y dominio de contenidos gracias a metodologías lúdicas.
Un enfoque eficiente
Desde la plataforma educativa, explican que Novakid incorpora juegos diseñados para distintos niveles de idioma, que entrenan habilidades cognitivas como asociación, análisis y competencia saludable. Juegos como Box Battle, Quiz Corner, Memo Mix y Bubble Snake forman parte del currículo, complementado con clases en vivo en las que los profesores, los estudiantes e incluso los padres participan en una historia interactiva.
Según sus desarrolladores esta plataforma asegura que los juegos y las lecciones sean apropiadamente desafiantes y brinden suficiente apoyo para evitar que los niños se sientan frustrados. Para Astete, este equilibrio es clave para mantener el compromiso y promover una experiencia de aprendizaje positiva, señala el informe.
Los elementos que aseguran una experiencia eficaz incluyen:
-Objetivos académicos claros alineados con el plan de estudios.
-Interactividad elevada para mantener el compromiso.
-Diversión y entretenimiento para que los niños quieran seguir aprendiendo.
-Historias que involucran emocionalmente a los estudiantes.
“Creo firmemente que, en lugar de luchar contra el tiempo que los niños pasan jugando, los adultos deberían canalizar su interés y convertirlo en un recurso educativo valioso. No se trata solo de jugar por jugar; se trata de aprender de manera más constante y con más entusiasmo”, concluyó Carlos Astete.
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