Favio Castro, CEO de Dubái Perfumes
En los últimos cinco años, las fragancias árabes, conocidas por su intensidad, duración y riqueza aromática, han comenzado a ganar terreno fuera de Medio Oriente, conquistando mercados de Europa, Asia y, recientemente, América Latina. En Chile, esta tendencia ha encontrado un espacio fértil para crecer, de la mano de propuestas como la de Dubái Perfumes, quienes apostaron por transformar la experiencia de consumo y revalorizar el arte del perfume.
Mientras los aromas sintéticos siguen dominando la oferta de las grandes marcas tradicionales, las fragancias árabes irrumpieron como una alternativa cargada de simbolismo, sofisticación artesanal y profundidad emocional.
Según Favio Castro, CEO de Dubái Perfumes, “la comercialización de perfumes árabes no puede abordarse con los mismos modelos tradicionales de distribución o marketing. Nosotros hemos optado por experiencias sensoriales inmersivas, asesorías personalizadas, narrativas de marca centradas en la herencia cultural y un enfoque en lo presencial”.
Una experiencia sensorial
Tiendas temáticas que replican elementos del Medio Oriente, asesorías de “guías olfativos” y eventos exclusivos en hoteles de alto nivel forman parte de la estrategia de Dubái Perfumes para posicionar estas fragancias en el país.
“Recibimos a nuestros clientes dentro de una temática árabe, con personas vestidas con ropa tradicional del Medio Oriente, música y aromas que invitan a ser parte de este mundo atractivo generado especialmente para nuestros clientes”.
Favio Castro, CEO de Dubái Perfumes
Esta propuesta busca ofrecer algo más que una simple compra. Propone una inmersión sensorial donde cada fragancia cuenta una historia, señala el fundador de la tienda. Además, la marca también tiene plataformas digitales y redes sociales, donde el cliente se convierte en el principal embajador del producto, mostrando cómo cada aroma se integra a su identidad personal, comentó el CEO.
Según el empresario, el consumidor hoy busca oler bien y transmitir una narrativa propia, dejar una huella única y proyectar una personalidad a través del perfume. “Los chilenos valoran la duración, la complejidad y la singularidad de una fragancia”, comenta Castro, destacando el atractivo de las esencias árabes con notas de oud, ámbar, almizcle y flores profundas.
Proyección regional y expansión local
Con una base consolidada en Santiago, Dubái Perfumes proyecta su crecimiento hacia otras ciudades del país, así como una futura expansión hacia Colombia y Brasil. “El objetivo es seguir construyendo un ecosistema de marca y experiencia, adaptado a cada mercado, pero sin perder la esencia que hace únicos a estos perfumes”, señala el CEO.
Para quienes han probado estas fragancias, los perfumes árabes no son solo un producto, son “una historia líquida, una identidad encapsulada, una firma invisible que permanece”, comentó Favio Castro. Además, concluyó afirmando que esta tendencia llegó para quedarse y está marcando un nuevo capítulo en el consumo en Chile y, posiblemente, en el resto de América Latina.
