A la derecha, rescatistas buscan a personas desaparecidas en el río Guadalupe. A la derecha, Blair y Brooke Harber.
AFP / El Tiempo (GDA)
Estados Unidos sigue de luto luego de la
devastadora inundación ocurrida en el estado de Texas el viernes de la semana pasada y que hasta el momento ha dejado 82 personas fallecidas, entre ellas 21 menores de edad.
Entre las víctimas fatales se encuentran,
dos hermanas que fueron encontradas tomadas de las manos tras ser arrastradas por la corriente.
Blair y Brooke Harber, de 13 y 11 años respectivamente, estaban en un viaje familiar en Casa Bonita, en el condado de Hunt. Las pequeñas
dormían con sus abuelos en una cabaña, mientras sus padres lo hacían en otra
cuando las inundaciones empezaron en el río Guadalupe, a tempranas horas de la madrugada.
RJ, padre de las niñas, relató que cuando la lluvia empezó a inundar la cabaña en la que estaban él y su esposa Annie, rápidamente salieron con la intención de ir a buscar a sus hijas a la residencia en la que estaban con sus abuelos. Sin embargo, la corriente ya superaba lo normal y les fue imposible llegar.
La pareja incluso se acercó a uno de los vecinos y le pidieron prestado un kayak, pero las aguas arrastraron la embarcación.
Según el New York Post, 12 horas después, los cuerpos de Blair y Brooke fueron encontrados por sus propios padres a más de 24 kilómetros del lugar donde desaparecieron. Estaban tomadas de las manos, lo cual los conmovió.
RJ y Annie Harber aseguraron que al revisar sus celulares más tarde, cada uno encontró un mensaje de sus hijas que decía "los amo", enviado alrededor de las 03:30 horas locales, hora en que habría comenzado la tragedia.
El hallazgo de las niñas devastó a la familia, que aún sigue en la búsqueda de Mike y Charlene, los abuelos de Blair y Brooke.