Marius Borg Høiby solo reconoce delitos de violencia contra una mujer y amenazas a un hombre.
AFP
Marius Borg Høiby, hijo de la princesa Mette-Marit de Noruega, fue acusado formalmente este lunes por la Fiscalía de ese país nórdico
de cuatro casos de violación y varios de maltrato a sus parejas.
Høiby, fruto de una relación de Mette-Marit anterior a su matrimonio con el príncipe heredero Haakon,
había sido imputado a finales de junio de una veintena de delitos, una lista que ahora ha aumentado a 32.
La relación incluye también
varios actos violentos contra otra exnovia, daños, alteración del orden público y de filmar los órganos sexuales de varias mujeres sin su conocimiento y consentimiento, explicó en rueda de prensa en Oslo el fiscal Sturla Henriksbø.
"Se trata de
actos muy graves que pueden dejar huella y destruir vidas.
La pena máxima para los delitos mencionados en la acusación es de
hasta diez años de cárcel", dijo el fiscal.
Henriksbø resaltó la importancia de que haya "igualdad ante la ley" y enfatizó que
la vinculación de Høiby con la familia real noruega no implicará que "sea tratado con mayor indulgencia o con mayor severidad que si actos similares hubieran sido cometidos por otros".
La Fiscalía espera que el
juicio contra Høiby
comience a mediados de enero de 2026.
Más de una decena de personas figuran como agraviadas en el caso, entre ellas varias exparejas del joven de 28 años, informó la Policía a finales de junio cuando se dio por finalizada la investigación.
Høiby solo reconoce delitos de violencia contra una mujer y amenazas a un hombre, pero no las violaciones.
"Se trata de actos muy graves que pueden dejar huella y destruir vidas".
Fiscal Sturla Henriksbø
El hijo de Mette-Marit
ha sido detenido tres veces hasta ahora desde que en agosto del año pasado fue retenido unas horas tras un incidente en el departamento de una exnovia.
Su vivienda en Skaugum, en la misma propiedad en la que residen los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit, fue registrada por agentes policiales.
Høiby admitió pocos días después de su primera detención parte de las acusaciones, y reconoció tener problemas con el alcohol y otras drogas además de padecer problemas psicológicos.
La Casa Real noruega se ha mostrado reacia a comentar el caso, que ha generado mucha atención mediática en este país nórdico, aunque Haakon admitió la "gravedad" de las imputaciones, y Mette-Marit reconoció que el año pasado fue "muy duro" y que la familia recibió "ayuda profesional" del sistema sanitario.
Høiby no tiene compromisos oficiales con la Casa Real, aunque asiste a algunas celebraciones como los cumpleaños de sus hermanastros y siempre ha mantenido la relación tanto con Haakon como con los reyes Harald V y Sonia.