Un tren del metro de Nueva York.
AP (imagen referencial)
Dos niñas murieron en la madrugada del sábado recién pasado, mientras participaban en un
reto viral de "subway surfing" en el metro de Nueva York.
Las víctimas de 12 y 13 años, fueron halladas inconscientes sobre el techo de un tren de la línea J con destino a Brooklyn, en la estación Marcy Avenue-Broadway en Williamsburg, alrededor de las 03:10 horas locales.
Los servicios de emergencia confirmaron su muerte en el lugar.
De acuerdo al New York Post, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) se encuentra en plena investigación del caso. Según han indicado testigos,
las menores formaban parte de un grupo de unos 15 adolescentes que corrían dentro del tren.
El
"subway surfing" o "surfear" sobre trenes en movimiento, es una tendencia que ha ganado popularidad en redes sociales, donde los participantes publican videos de sus maniobras extremas para obtener vistas y seguidores.
"Es desgarrador que dos jóvenes hayan desaparecido porque de alguna manera pensaron que viajar fuera de un tren subterráneo era un juego aceptable", dijo el presidente de NYC Transit, Demetrius Crichlow, en un comunicado.
"Padres, maestros y amigos deben ser claros con sus seres queridos:
subirse a un vagón del metro no es surfear, es un suicidio", agregó.
Según datos oficiales y considerando las dos nuevas víctimas,
durante 2025 han muerto cinco personas en Estados Unidos en hechos relacionados con este desafío viral. Esto refleja un aumento preocupante, ya entre 2018 y 2022 se registró la misma cantidad de decesos por esta causa.
En tanto, seis personas murieron en 2024 en accidentes similares y otras cinco en 2023.
La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) mantiene desde 2023 una campaña pública titulada "Viaja adentro, mantente vivo", que insta a los adolescentes a no subirse al exterior de los trenes y recuerda que "ningún video vale una vida".
Padre pide ayuda
En tanto,
el padre de la menor de las niñas solicitó apoyo para costear el funeral de su hija.
"Tenía 12 años y tenía que cumplir 13 años en tan solo dos semanas, llena de vida, y nos la arrebataron demasiado pronto en un incidente desgarrador", afirmó. "Ningún padre debería tener que afrontar el dolor de perder a un hijo, y ningún niño debería perder la vida de una forma tan trágica", agregó.
Por su parte, la escuela a la que asistía la menor de 13 años difundió un comunicado en el que destacó las cualidades de la adolescente. "Era conocida por su personalidad alegre, inteligencia y creatividad. En la escuela, era una estudiante dedicada que abordaba sus estudios con entusiasmo y curiosidad. Sus maestros la admiraban por su determinación y espíritu bondadoso, mientras que sus compañeros siempre recordarán su risa contagiosa y la calidez que aportaba a cada amistad", señaló el recinto.