El príncipe William con la bahía de Río de Janeiro a su espalda (Izquierda) y frente al Cristo Redentor (derecha).
AP
Durante esta semana, el
príncipe William estuvo de visita a
Brasil, en el marco de la cual realizó
diversas actividades, entre ellas jugar vóleibol en la playa de Copacabana o patear un penal en el estadio Maracaná.
Asimismo, el miércoles el heredero del trono británico fue recibido por el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, en el
icónico Cristo Redentor, donde se reunió con los 15 finalistas de los premios ambientales Earthshot que patrocina.
Fue en ese lugar donde, además,
fue inmortalizado en dos fotografías que recordaron los retratos que su madre, la fallecida princesa Diana, también se tomó allí hace 34 años.
William primero
contempló las vistas de Río de Janeiro desde la cima del cerro Corcovado, para luego
posar frente a la famosa estatua del Cristo Redentor.
Según publicaron varios medios, un portavoz del palacio de Kensington confirmó que
se trató de momentos especiales para William.
"El príncipe ha disfrutado mucho conociendo a tanta gente de Río en los últimos días.
Le ha impresionado enormemente la cantidad de personas que recuerdan con cariño la visita de su madre a esta hermosa ciudad", declaró.
En 1991, Diana realizó una gira de seis días por Brasil junto al príncipe Carlos, su entonces marido y actual monarca británico. La pareja visitó Brasilia, Río de Janeiro, la ciudad amazónica de Carajás y Sao Paulo.
Según recordó el Daily Mail, fue precisamente en esta última ciudad donde la princesa de Gales fue noticia por tomar de la mano y abrazar a niños con VIH/Sida.
Este viernes, también en el marco de su visita a Brasil,
William intervino en la reunión de jefes de Estado de la cumbre climática COP30, en la ciudad de Belém. Durante su discurso, el príncipe de Gales
advirtió que la Tierra se acerca "a su punto de inflexión crítico" por el efecto del cambio climático.
En este sentido, mencionó "el deshielo de los polos, la desaparición del Amazonas, la alteración de las corrientes oceánicas" como unas
"amenazas que no son lejanas" sino que "
se acercan rápidamente y afectarán a todos, vivan donde vivan".
También sostuvo que las comunidades de todo el mundo ya se enfrentan al aumento del nivel del mar, al calor extremo, a los incendios forestales, a las inundaciones, a las sequías y a una mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos.
"Este, aquí en la COP30, es nuestro momento. No lo desperdiciemos. Nuestros hijos y nietos nos observan con esperanza", concluyó William.
Revisa las fotografías de William en los mismos lugares en que se retrató su madre 34 años antes
Crédito: X (Captura).
Crédito: X (captura).
