En un escenario donde Chile avanza aceleradamente hacia el envejecimiento poblacional -y donde se proyecta que para 2050 las personas mayores de 60 años aumenten de manera significativa- la investigación aplicada en inclusión pasa a jugar un papel fundamental.
En ese contexto, desde Universidad de Las Américas, la académica e investigadora Izaskun Álvarez-Aguado lidera un proyecto que busca revertir la exclusión de personas con deterioro cognitivo mediante herramientas tecnológicas que no solo acompañan el día a día, sino que también contribuyen a rehabilitar funciones como la memoria, la atención o el lenguaje.
Álvarez-Aguado explica que su línea de trabajo busca desarrollar tecnologías que mejoren la calidad de vida de personas con demencia, discapacidad intelectual y autismo. “Las investigaciones que desarrollamos desde Universidad de Las Américas, y en concreto las que mi equipo y yo dirigimos, están focalizadas sobre todo en el diseño y en el desarrollo de tecnologías que permiten a las personas con demencia, deterioro cognitivo, discapacidad intelectual o personas autistas, tener una mejor y mayor calidad de vida”, detalló en conversación con EmolTV.
Uno de los pilares del trabajo del equipo es la llamada “investigación inclusiva”, un enfoque que posiciona a las personas beneficiarias como protagonistas del proceso de desarrollo tecnológico.
“Las investigaciones que desarrollamos desde la institución se basan muchas de ellas en este paradigma de investigación inclusiva, que lo que hace es posicionar a las personas con las que trabajamos como protagonistas del proceso de investigación”, afirmó. Esto implica adaptar metodologías y dinámicas para que las personas puedan participar según sus características y necesidades.
Tecnología funcional vs. tecnología transformadora
La investigadora subrayó que no basta con crear soluciones para problemas puntuales, sino que estas deben evolucionar junto con quienes las usan. “Hay dos tipos de tecnología, aquella más funcional, que soluciona un problema concreto, pero no es suficiente porque las personas tenemos necesidades cambiantes (…) y la transformadora, que se adapta a las necesidades de las personas en función de las características que van desarrollando a medida que la enfermedad avanza o las características de la persona cambian”, explicó.
En ese sentido, insistió en que el desafío es diseñar herramientas que acompañen, escuchen y se ajusten a necesidades cambiantes. “No necesariamente que resuelvan, sino que acompañen, que escuchen. Eso es lo importante”, afirmó.
Lectogram: autonomía en las rutinas del hogar
Con la investigación avanzada y el diagnóstico claro, el equipo desarrolló Lectogram, una herramienta que combina una plataforma web, una aplicación móvil y la interacción con Alexa para guiar rutinas diarias en el hogar.
“Lectogram es una plataforma web acompañada de una aplicación móvil que interactúa con Alexa y, a través de gui´as auditivas, las personas con demencia van pudiendo realizar tareas o rutinas dentro del hogar de manera más autónoma”, detalló la investigadora. Entre las rutinas, añadió, se encuentran acciones como cepillarse los dientes, hacer la cama o realizar el aseo.
La herramienta nació de las propias personas con demencia y sus cuidadores. “La idea precisamente surgió de ellos y de ellas mismas. Una de las necesidades mayores era apoyo en la ejecución de rutinas diarias dentro del hogar”, afirma.
Además de fomentar la autonomía, la tecnología también ha tenido efectos positivos en los cuidadores, en su mayoría mujeres. “En términos de impacto y de valoración de esta herramienta, puedo comentar que hemos observado grandes mejoras en la calidad de vida de las personas, especialmente aquellas encargadas de cuidar a personas con demencia, quienes ven disminuir ostensiblemente la sobrecarga de trabajo gracias a la implementación de Lectogram”, señaló.
Álvarez-Aguado consideró que el acceso a tecnologías de este tipo es un imperativo. “No es importante, es casi una obligación moral hacer un buen uso de las tecnologías para mejorar la vida de las personas”.
Un trabajo interdisciplinario e institucional de UDLA
La investigadora destacó el rol de un equipo diverso —geriatras, expertos en tecnología, terapeutas ocupacionales y profesionales de apoyo— como clave del proyecto. “La interdisciplina es fundamental para el éxito (…) Desde una sola disciplina jamás se podría dar respuesta a todas las necesidades”, explicó.
En ese mismo sentido, enfatizó en la importancia del compromiso y el rol institucional. “En Universidad de Las Américas se respira la inclusión y a las personas que nos dedicamos a la investigación se nos hace muy fácil trabajar en UDLA porque precisamente ya hay parte del camino hecho. No tengo que convencer a la institución de que esto es importante, porque ya es así para la universidad”.
Otro eje ha sido integrar activamente a estudiantes de pre y posgrado de Universidad de Las Américas en la investigación. “No es que sea importante, es que es vital (…) si tú no te subes al carro de la investigación, te vas a quedar atrás, vas a quedar obsoleto”, afirmó.
A continuación puedes revisar la entrevista completa:
