Los visitantes podrán seguir admirando gratuitamente la Fontana de Trevi a la distancia. Solo quienes accedan a la zona justo delante de la fuente deberán pagar.
AP
Acercarse a la Fontana de Trevi, el monumento más visitado de Roma, solo superado por el Coliseo,
dejará de ser gratuito: el Ayuntamiento comenzará a cobrar una
entrada general de 2 euros (un poco más de $2.000) a partir del próximo 1 de febrero, confirmó este viernes el alcalde de la capital italiana, Roberto Gualtieri.
El emblemático monumento, una de las pocas grandes atracciones de la Ciudad Eterna con acceso libre hasta ahora, implantará el pago con el objetivo de
regular la afluencia masiva de visitantes.
El
acceso sujeto a pago estará vigente
entre las 09:00 y las 22:00 horas locales, mientras que
durante la noche y las primeras horas de la mañana no será necesario abonar entrada.
"Es importante aclarar que la Fontana es visible gratuitamente para todos. Estamos hablando solo del
acceso a la zona justo delante de la fuente", precisó Gualtieri.
En concreto, se habilitarán dos carriles de acceso: uno para los turistas, que deberán abonar la entrada, y otro para
los residentes en Roma, que
podrán acceder de forma gratuita.
Además,
el acceso seguirá siendo gratuito también para los niños de 5 o menos años, para las
personas con discapacidad y un acompañante, y para los
titulares de la MIC Card, la tarjeta cultural del ayuntamiento de Roma que permite acceder a los museos de la ciudad.
El alcalde anunció hoy en rueda de prensa la introducción de un billete de pago para seis monumentos que hasta ahora eran gratuitos con un precio "muy popular y accesible".
Además de la Fontana, los otros son la Villa de Massenzio, el Museo Napoleónico, el Museo de Escultura Antigua Giovanni Barracco, el Museo Carlo Bilotti y el Museo Pietro Canonica.
"Creemos que este sistema no limitará la experiencia de la Fontana de Trevi, ya que
el coste es muy bajo, casi simbólico, de solo 2 euros. Esto nos permitirá reducir un poco la aglomeración de turistas y, al mismo tiempo, obtener
recursos para financiar una gran novedad: la gratuidad de los museos en Roma, algo que consideramos muy importante", añadió el alcalde.
La entrada de pago se sumará a una medida ya vigente desde el pasado 22 de diciembre, que limita el
acceso simultáneo a un máximo de 400 personas en la plaza. Esta cifra se reducirá ahora a 250 para evitar la saturación del espacio.
Los tickets podrán adquirirse a través de una plataforma digital exclusiva para la compra anticipada de boletos,
o directamente en el lugar, y también en puntos de venta físicos como museos o puntos de información turística.
La imposición de esta tarifa, una medida similar a la que ya se aplicó recientemente para el Panteón, llega después de años de debate sobre la necesidad de controlar el elevado número de personas que se concentran diariamente en el entorno del monumento.
Solo en el primer semestre de este año, se registraron más de cinco millones de accesos al recinto, con una media diaria de 30.000 visitantes.
Gualtieri estimó "de forma prudente, y después de descontar los costes de gestión", que esta medida
podría generar aproximadamente 6,5 millones de euros anuales para las arcas municipales.
Los recursos obtenidos con la nueva tarifa cubrirán los costes logísticos, y "lo que reste" se destinará "al mantenimiento y embellecimiento del patrimonio museístico, garantizando también la seguridad en los espacios comunes", explicó el alcalde.