PARIS.- El estadounidense Andre Agassi, defensor del título y primer favorito, abandonó el estadio de Roland Garros de forma vergonzosa y sin querer explicarse tras su derrota contra el eslovaco Karol Kucera, la más importante de la cuarta jornada.
kucera, 40 del mundo, campeón en la Copa del Mundo por equipos de Dusseldorf con su país la pasada semana en Dusseldorf, se impuso por 2-6, 7-5, 6-1 y 6-0 al americano, que hace tan sólo un año levantaba por estas mismas fechas la Copa de los Mosqueteros, símbolo de la victoria en París.
Agassi, presente en las últimas cuatro finales de los torneos del Grand Slam (campeón en París y Wimbledon, y finalista en el US Open en 1999, y vencedor del Abierto de Australia en el 2000), se escondió tras su derrota y abandonó de forma apresurada el estadio sin atender la conferencia de prensa obligatoria, una actitud que le ocasionará una multa que puede alcanzar los 10.000 dólares, unos cinco millones de pesos, según el reglamento.
Con esta derrota, el tenis estadounidense pierde, no sólo a su jugador más carismático, sino que se queda huérfano en París. Tan solo el veterano Michael Chang, vencedor en 1989, aguanta en el torneo de los diez americanos que comenzaron el cuadro masculino.
El jugador de Las Vegas sólo dio muestras de su mejor tenis en el primer set cuando dominó a Kucera con autoridad. Tras la encarnizada lucha del segundo Agassi necesitó ayuda médica para que le trataran una ampolla en el dedo gordo del pie derecho y en la planta de ese mismo pie. Hubo un momento que la pista central de Roland Garros parecía un salón de pedicura con Agassi y Kucera recibiendo el mismo tratamiento.
De los 21 cabezas de serie que actuaron hoy fueron eliminados hoy, además de Agassi, el eslovaco Dominik Hrbaty (16), y la rusa Anna Kournikova (14).
Hrbaty, semifinalista el pasado año, cayó ante la joven revelación del tenis argentino Agustín Calleri, que viene de la fase previa. El cordobés se impuso por 7-6(2), 6-1, 6-4 y 6-4.
En el cuadro femenino, la rusa Anna Kournikova continuó su peregrinaje de derrotas. Esta vez fue la austriaca Sylvia Plischke su verdugo por 6-2, 4-6 y 6-3. La jugadora más fotografiada en la historia del deporte volvió a dar una imagen de fragilidad en la pista que no acompaña a la explosiva fuera de ella. Recibió un premio otorgado por el público como la más natural y simpática antes de entrar en la pista, pero la abandonó con una nueva derrota.
En un partido del cuadro masculino, el austriaco Stefan Koubek fue descalificado contra el húngaro Attila Savolt, con el marcador de 3-6, 7-5, 6-0 y 5-2 tras el cuarto aviso del juez de silla. El primero fue por recibir ayuda de su entrenador, el segundo por abuso de raqueta -la lanzó sin querer contra un recogepelotas-, el tercero por abuso verbal y el cuarto, con descalificación incluida, por conducta antideportiva, por lo que fue enviado a los vestuarios.
