MONTEVIDEO.- Sesenta mil personas, un espectáculo circense y una pequeña barra chilena que llegó en un camión armando una fiesta como ellos fueran cincuenta mil, es el ambiente que ronda el comienzo del partido entre Chile y Uruguay, en el comienzo de la tercera fecha de las clasificaciones para el Mundial de Japón y Corea 2002.
Con la necesidad imperiosa de obtener al menos un empate, la selección chilena apuesta, en el papel, a un esquema menos defensivo de lo imaginado, con dos volantes de salida alimentando a las puntas, Zamorano y Salas.
Nelson Acosta, el director técnico de Chile, confirmó la formación con Nelson Tapia, en el arco; en defensa jugarán una línea de cuatro hombres con Ricardo Rojas, Pedro Reyes, Jorge Vargas y Rafael Olarra; en el mediocampo como volantes de contención lo harán Pablo Galdames y Marcos Villaseca y en creación Fabián Estay y Rodrigo Tello; finalmente, en el ataque estará la dupla Ivan Zamorano y Marcelo Salas.
Por su parte, Uruguay saldra a la cancha con Fabián Carini; Gustavo Méndez, Alejandro Lembo, Paolo Montero, Darío Rodríguez; Fabián O'Neill, Pablo García, Nicolás Olivera, Gianni Guigou; Alvaro Recoba y Darío Silva.