SAO PAULO.- El club Sao Paulo conquistó hoy el título del Campeonato de Fútbol del Estado de Sao Paulo, el torneo regional más importante de Brasil, al empatar 2-2 con el Santos y tras haber sido el líder de la competición desde su comienzo.
El club tricolor de Sao Paulo confirmó su victoriosa campaña y se convirtió, además de campeón, en el equipo con más número de puntos y de victorias, con mejor saldo de goles y el que tiene en sus filas al artillero de la competición, Francoaldo Sena de Souza ''Franca'' (18 goles), la nueva revelación de la selección brasileña.
Sao Paulo, que podía quedarse con el título incluso perdiendo por un gol, ya que consiguió una victoria por 1-0 en el juego de ida y tenía una bonificación por haber realizado una mejor campaña durante todo el Campeonato Paulista, consiguió empatar hoy con el Santos tras ir en desventaja en dos oportunidades.
Liderados en el medio del campo por el veterano armador Raí, ex jugador de la selección brasileña y del París Saint Germain, y por el chileno Maldonado, de la selección de su país, los saopaulinos consiguieron frenar el ímpetu del Santos, que hizo de todo para quedarse con un título que no conquista hace 16 años.
Raí, que hoy se coronó por sexta vez campeón paulista -todas con el Sao Paulo-, ha conquistado dos veces el principal título regional del país desde que regresó a Brasil, tras su exitosa carrera en Europa, y, luego de los numerosos aplausos que recibió cuando fue sustituido al final del encuentro, manifestó su deseo de despedirse del fútbol.
La serenidad que el técnico Levir Cupi pidió a sus jugadores, que no se desesperaron pese a las dos veces en que el Santos se puso en ventaja, permitió a los tricolores empatar un juego en el que los rivales mostraron más disposición.
El marcador fue abierto a los 28 minutos del primer tiempo por el Santos gracias a un gol en puerta propia de Belletti y luego de que el joven atacante Dodó consiguiera cabecear dentro del área saopaulina un levantamiento desde la derecha (el juez concedió el tanto a Dodó).
El Sao Paulo logró el empate gracias a su portero Rogerio, el héroe del encuentro, que cobró con perfección un tiro libre a los 36 minutos del primer tiempo.
El mayor entusiasmo del Santos tuvo su recompensa en el minuto 10 del segundo tiempo cuando el colombiano Freddy Rincón, capitán del equipo, fue derrumbado en plena área tricolor y en momentos en que tan sólo estaba frente al portero contrario.
El propio Rincón cobró el penal y puso nuevamente en ventaja al equipo en el que se hizo famoso Pelé.
Pero el Sao Paulo no se entregó y trece minutos después, igualmente cobrando una falta, pero ya no Rogerio sino Marcelinho Paulista, dejó todo igual y el título prácticamente garantizado.
Faltando veinte minutos para el final y en una osada decisión, el técnico del Santos, Giba, sacó del campo a dos volantes de contención y los substituyó por un armador de ataque, Aílton, y por un centro delantero nato, Caio.
Pese a las substituciones, que dejaron al Santos vulnerable ante los contragolpes del Sao Paulo, el equipo blanco del puerto de Santos no consiguió los dos goles salvadores.
Los tricolores tan sólo tuvieron que administrar el empate hasta el final del encuentro y después conmemorar un título del que se decían propietarios incluso antes de que comenzaran a disputar la final.
Tras haber vencido prácticamente todos los juegos que disputó en el torneo y haber eliminado al poderoso y favorito Corinthians en las semifinales, Levir Cupi insistía en que una derrota frente al Santos en la final sería la mayor injusticia del mundo.
El título justiciero fue celebrado ruidosamente por la mayoría de los 75.000 hinchas que llenaron el estadio de Morumbí, la casa del Sao Paulo, ante la certeza de que irían a conmemorar.
