LOS ANGELES.- Si había alguien satisfecho tras la consecución del título de la NBA por Los Angeles Lakers, ése era Shaquille O'Neal, el pívot angelino que hizo 41 puntos ayer en el último partido de la final ante Indiana Pacers.
"Llevo ocho años en la liga y vine para alcanzar este momento. Al fin lo he conseguido. He trabajado toda mi vida para esto", reflexionó "Shaq", con lágrimas en los ojos, después de obtener su primer campeonato y el título del jugador más valioso de la temporada.
O'Neal se ha impuesto a sí mismo incontables nombres como "Diesel", "Shaq Daddy", "Shaq Attack" o "El Gran Aristóteles", pero es la primera vez que puede llamarse "campeón", a lo que respondió: "Siempre decían que era un gran jugador, pero nunca había ganado un título. Aquí está al fin".
Con 38 puntos y 15 rebotes de media en la final, O'Neal se convierte en el tercer jugador en la historia que suma en una misma temporada el título de más valioso de la final, de la temporada y del partido de las estrellas.
"Ante todo, quiero agradecerle a Phil Jackson, el realmente mejor entrenador del año. También quiero agradecer al público del Staples Center, que nos apoyó mucho y decirles que olviden lo que se dice, pues ésta es la mejor cancha que existe", dijo O'Neal, quien fue elegido el jugador más valioso de la serie.
Junto al importante pívot de los Lakers, compartía las miradas del triunfo el técnico Phil Jackson, que junto a Alex Hannum, segundo DT de la historia de la liga, que consigue el anillo de campeón de la NBA con dos equipos diferentes.
"Un título siempre es dulce y, especialmente, como manera de empezar el milenio. Es mucho más de lo que esperaba cuando llegué aquí. Esta victoria es para Los Angeles. Este es el comienzo de un nuevo milenio", concluyó el técnico seis veces campeón con Chicago Bulls.
BIRD SE DESPIDE
En el bando de los derrotados, Jalen Rose fue una vez más el mejor jugador en cancha con 29 puntos. "Estamos decepcionados y heridos. Vinimos a ganar el título y nos vamos derrotados. Los Lakers fueron el mejor equipo y Shaquille dominó toda la serie, pero es doloroso ver cómo lo celebran delante de ti", dijo el alero, considerado el jugador con mayor progresión de la temporada.
La derrota supone también el último partido de Larry Bird en el banquillo de los Pacers. "Ha sido una gran experiencia, pero creo que no tengo madera de entrenador", sostuvo como el epílogo para cerrar sus tres años al frente de Indiana.
Bird también elogió a sus jugadores pese a la forma en que perdieron el control del juego en el último partido: "Me siento muy orgulloso de la forma en que hemos peleado los últimos cuatro partidos. Perder nunca es fácil, pero los Lakers fueron los mejores".
"Jugamos lo mejor que supimos los tres primeros cuartos. Cuando llegas a la final y pierdes, te sientes como que has fracasado. Es decepcionante asumir que no eres el mejor equipo", concluyó, al tiempo que subrayó que su equipo estuvo por delante buena parte del encuentro.
