ROTTERDAM.- Un joven de origen argentino pero nacido en Rouen, David Trezeguet, es el nuevo héroe de la "Gran Nación" francesa tras anotar ayer el gol de oro que le dio el triunfo al campeón del mundo en la final de la Eurocopa contra Italia.
"Trezeguet, el hombre de oro" tituló hoy el diario deportivo "L'Equipe" sobre el hombre que en el minuto 103 del partido desató la fiesta francesa.
Fue el mágico décimo tercer minuto de la prórroga que había forzado otro delantero suplente, Sylvain Wiltord, en el último minuto de la prórroga del tiempo reglamentado.
Robert Pires, un mediocampista por el que suspira el Real Madrid y que pretende también el Arsenal de Londres, se impuso por la banda izquierda después de que Cannavaro fallara en el despeje de un balón bombeado por Thuram.
El pase acabó en los pies de Trezeguet, quien remató al estilo de un gran goleador, con decisión, garra y rabia. Fue el gol de oro, el gol que cerraba una final enormemente tensa.
"El gol fue un suspiro, un gran alivio", dijo "Trezegol", como le llaman en Francia, por su origen argentino y su instinto en el área contraria.
Trezeguet, de 22 años y que suma 21 partidos con la selección de Francia, pasó su infancia en Buenos Aires y aprendió a amar los colores de River Plate de ese país, sentimiento que proclama a los cuatro vientos. "Soy de River, soy de River", suele decir.
El jugador franco-argentino había entrado a los 76 minutos, en lugar de Youri Djorkaeff. Lemerre dudó entre el delantero del Real Madrid, Nicolás Anelka, y el "pibe".
"Lo puse a Trezeguet y no a Anelka porque en situaciones difíciles él tiene una efectividad sin igual", explicó Lemerre en la rueda de prensa posterior al partido.
Trezeguet ya estuvo en el Mundial de Francia, como suplente, y en la Eurocopa también tuvo que "chupar banquillo". No obstante, durante este torneo se cerró su pase al fútbol italiano. La Juventus de Turín pagó nada menos que US$20 millones por hacerse con los servicios del delantero que militaba hasta ahora en el Mónaco.
Durante el torneo, admitió que fue "muy duro" haber abandonado a su familia, su mujer Beatrice y su hijo Aaron, nacido hace apenas dos meses. Pero ayer, apenas marcó el gol, su mirada fue hacia la tribuna, donde "estaba toda la familia, papá, mamá y mi mujer".
"Trezegol" ha dejado claro que se siente preparado para la aventura italiana. "Me siento en edad para ir a otro país. Llevo cinco años en el Mónaco y me gustaría ir a Italia o España, que tienen las ligas más competitivas del continente", declaró el jugador, formado en Platense, hoy en la segunda división del fútbol argentino, cuando su fichaje por la "Juve" estaba todavía en proceso de gestación.
El gol ante Italia fue el más importante, pero no el único que consiguió Trezeguet en el torneo, pues ya marcó la segunda diana en el partido contra Holanda, cuando desvió un disparo de Wiltord al marco de la selección naranja.
Para Trezeguet fue la culminación de una temporada extraordinaria. Se proclamó campeón francés con el Mónaco y se quedó a un solo gol de lograr el título de máximo goleador del campeonato francés -el ex barcelonista Sonny Anderson marcó 23 dianas-. "No se puede pedir más", reconoció, saboreando aún el día más importante de su vida deportiva.
