LONDRES.- Lindsay Davenport y Venus Williams, ambas dotadas de un físico impresionante, utilizarán toda su potencia para cubrirse de gloria este sábado en la séptima final totalmente estadounidense de los individuales mujeres del Abierto de tenis de Ingalterra, en Wimbledon.
Davenport (1,89 m y 79 kg), actual campeona, tratará de regresar a la cima más alta de la jerarquía mundial, demostrando, tras un período oscuro de tres meses debido a problemas en un tobillo y en la espalda, que su victoria del año pasado no fue una casualidad.
Para Venus Williams (1,85 m y 72 kg) será la oportunidad de finalmente adjudicarse un torneo del Gran Slam y poder así establecer una paridad deportiva con su hermana menor, Serena.
A pesar de las similitudes morfológicas impresionantes, es difícil encontrar campeonas tan disímiles como estas dos finalistas.
La voluntad de ganar estará presente en ambas, pero la experiencia estará presente en el campo de Davenport, quien disputará su cuarta final de un torneo de Gran Slam, con solo éxitos en las otras tres finales. Para Williams será su segunda final.
