SANTIAGO.- El delantero chileno Iván Zamorano afirmó hoy que sueña con superar su sequía goleadora y reencontrarse con las redes contrarias en el partido que Chile jugará con Venezuela, el próximo día 25, en las eliminatorias del Mundial 2002.
"Los objetivos son dos: primero que ganemos ese partido y después, que me reencuentre con el gol", dijo Zamorano, quien admitió estar preocupado por su falta de precisión en el remate a puerta, lo que se notó sobremanera el pasado miércoles en La Paz, donde Chile cayó por 0-1 frente a Bolivia.
"Espero hacer con Venezuela lo que no se pudo hacer contra Bolivia y lo más importante, seguir siendo un aporte para la selección, creo que eso es lo primordial", dijo Zamorano desde la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, donde la selección chilena está concentrada desde ayer.
La plantilla que dirige Nelson Acosta no tuvo descanso y se entrenó tan pronto llegó a Cúcuta, distante unos 70 kilómetros de la ciudad venezolana de San Cristóbal, donde se jugará el partido del próximo día 25.
Hoy, el equipo chileno se entrenó en doble jornada en el estadio "General Cáceres", del Deportivo Cúcuta, de la segunda división colombiana, en un trabajo en el que Acosta ha privilegiado los aspectos técnicos y tácticos por sobre la preparación física de los jugadores.
Iván Zamorano, que sufrió una contusión en la rodilla derecha durante el partido con Bolivia, fue el único que se entrenó aparte, con un trabajo especial de recuperación y aseguró que estará en condiciones de jugar frente a Venezuela.
"Estamos todos conscientes de la responsabilidad que tenemos", dijo Zamorano, que coincidió con sus compañeros en que la derrota sufrida en La Paz comprometió las posibilidades de Chile en las eliminatorias, por lo que una victoria es el único resultado que le sirve frente a Venezuela.
Los integrantes de la selección chilena admitieron además que los tiempos en que los puntos con Venezuela se podían sumar anticipadamente han quedado atrás y que el equipo llanero ha experimentado una innegable evolución, que lo convierte en un rival complicado para cualquiera.
Para Iván Zamorano, la sequía goleadora que padece no es algo nuevo: "Es una situación que quisiera revertir, asumo los errores de cara al gol, pero considero que son cosas normales por las que pasa un goleador. A veces la metes adentro y a veces no. Con Bolivia no se dio, pero vamos a ver si con Venezuela podemos revertir la situación", caviló el delantero del Inter de Milán.
El técnico Nelson Acosta también reconoció que la falta de gol ha sido una de las más serias carencias de Chile, no sólo en el partido con Bolivia, sino en todo lo que va de las eliminatorias.
"La falta de gol ha marcado un poco los resultados, la mayoría de nuestras anotaciones han nacido de jugadas a balón detenido", dijo Acosta, que añoró las eliminatorias del Mundial de Francia '98, cuando sus jugadores, principalmente Iván Zamorano y Marcelo Salas, "miraban la pelota y se iba adentro".
En esas eliminatorias, Chile fue el equipo más goleador y sólo entre Zamorano y Salas (la fórmula ZA-SA) sumaron 23 tantos.
"Esa es la gran diferencia; en las eliminatorias pasadas prácticamente se aprovechaba cada ocasión que teníamos", dijo Acosta, que se rechazó cargarle la mano sólo a los delanteros en la actual pobreza de gol: "no es un problema de un jugador, sino de todo el equipo", indicó.
El dirigente calificó la reunión que se extendió por una hora y 45 minutos- como constructiva, positiva y cordial en que se enfatizó además, la necesidad de contar con un sistema financiero sólido.
Según Sommerville, si bien la demanda de crédito no ha sido importante en el último tiempo, no ha habido un exceso de conservadurismo sino que la demanda de créditos de consumo y de créditos por proyectos ha estado lenta, lo cual es una realidad. "Esperamos que en la segunda parte del año esto vaya mejorando. Hay mejorar también las expectativas y el grado de confianza y contribuiremos a eso".
Dijo que aunque ha aumentado el nivel de riesgo en la banca, se han realizado las provisiones y castigos adicionales necesarias para enfrentar la situación.
"En la reunión se concluyó que el nivel de riesgo del sistema se estaría estabilizando. Somos positivos y tenemos confianza en el manejo económico de los ministros. Nuestros clientes son nuestros activos y no podemos prescindir de ello por lo que se continuará haciendo todo lo que sea necesario para apoyar a las pymes", manifestó.
Agregó que es importante mantener en el país una política fiscal austera para mantener tasas de interés bajas, así como tener la confianza en que el proceso de reactivación esta en marcha y que permitirá, a través de la demanda agregada, entregar una solución para los deudores.
Según cifras del Gobierno, las colocaciones de las pymes alcanzan a los US$ 14 mil millones, de los cuales US$ 560 millones se encuentran en cartera vencida.
