MUNICH.- En vísperas del Gran Premio de Fórmula 1 en el circuito de Hockenheim el domingo próximo, el alemán Michael Schumacher se muestra confiado, rechaza los rumores de crisis en Ferrari y asegura a sus simpatizantes que seguirá en la escudería italiana.
En declaraciones a la edición de mañana de la revista "Motorsport Aktuell", el doble campeón del mundo dijo que seguirá en Ferrari aún cuando logre este año el ansiado título para la escudería italiana, desmintiendo de esta manera rumores que decían que si lograba este año el campeonato, podría renunciar.
"No, no voy a renunciar, porque me gustaría de nuevo manejar un auto campeón", dijo Schumacher, pero al mismo tiempo admitió que cada aspirante al título pasa a veces por cierta situación de cansancio o agotamiento.
Por otra parte, Schumacher desmintió decididamente que a causa de los recientes fracasos de Ferrari la escudería esté en crisis. "No hay ninguna crisis. Estamos pasando por una situación de mala suerte. Creo que eso nos echó un poco hacia atrás y tenemos que trabajar duro para recuperar el terreno perdido", dijo.
En la carrera del domingo próximo, la undécima de la temporada, Schumacher espera volver por la senda del triunfo y hacer olvidar los últimos fracasos, especialmente el pasado Gran Premio de Austria, donde Michael Schumacher tuvo que abandonar luego de recorridos apenas 100 metros al ser chocado por detrás por el brasileño Ricardo Zonta. La confianza de Schumacher deriva de los buenos resultados obtenidos en los tests de la semana pasada.
Michael Schumacher encabeza la clasificación general de la Fórmula 1 con 56 puntos, seguido del escocés David Coulthard de McLaren Mercedes con 50 puntos y el finlandés y campeón mundial Mika Hakkinen con McLaren Mercedes con 46 puntos. Sin embargo, mañana la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) deberá decidir si desconoce el triunfo de Hakkinen en Austria a causa de irregularidades en el coche.
Schumacher reconoció que Ferrari ha tenido problemas últimamente, hecho que se ve corroborado si se tiene en cuenta que en las últimas ocho carreras Ferrari sólo consiguió 66 puntos frente a 98 de McLaren Mercedes.
"El déficit lo veo principalmente en el sector aerodinámico del coche y en el rendimiento del motor", señaló el piloto de 31 años que hasta el momento nunca pudo ganar con Ferrari en Hockenheim, por lo que esta vez espera que todos se esfuercen al máximo para poder superar el domingo el valle de lágrimas actual de la escudería italiana.
Pero no sólo Michael Schumacher deposita grandes esperanzas en Hockenheim, ya que los otros alemanes de la F1, Heinz Harald Frentzen con Jordan, Ralf Schumacher con Willams-BMW y Nick Heidfeld con Prost-Peugeot, que debieron abandonar el GP de Austria, quieren rehabilitarse en Hockenheim.
