MUNICH, Alemania.- El piloto alemán de Fórmula Uno, Michael Schumacher, dice estar confiado de obtener el título de campeón del mundo de F-1 este año, a pesar de sus últimos problemas, su salida de pista en Hockenheim, pocos metros después de la largada del Gran Premio de Alemania.
"A veces fui yo el que se equivocó, otras veces fue el auto", declaró a la revista "Focus" que aparecerá el lunes.
Su contratiempo en Hockenheim el 30 de julio, en donde colisionó en la primera curva con el italiano Giancarlo Fisichella (Benetton-Supertec) fue "un accidente como pueden ocurrir" en la Fórmula Uno, estimó.
Para este caso, la falta no fue únicamente de Fisichella, concedió "Schumi".
"Es así desde hace 50 años en los Grandes Premios: el piloto de punta es perseguido, y que no vayamos con guantes de seda, es comprensible", juzga el piloto alemán en la revista.
Pase lo que pase, la moral es buena, a pesar del abandono y el estrés que puede provocar no alcanzar los objetivos fijados. Generalmente, luego de experiencias negativas, "lo principal se olvida en la noche. A veces puede durar un día. En casos excepcionales, dos días".
Dos semanas antes de Hockenheim, Schumacher era eliminado del GP de Austria, también en la primera curva, luego de una colisión con la BAR-Honda del brasileño Ricardo Zonta.
Schumacher sigue como líder de la clasificación del campeonato del mundo de conductores con 56 puntos, seguido de cerca por Mika Hakkinen y David Coulthard, ambos con 54 puntos.
