SANTIAGO.- Las polémicas declaraciones de los hermanos y dirigentes de Santiago Morning, Jorge y Demetrio Marinakis, sobre la vida licenciosa de algunos futbolistas chilenos cobró este miércoles la primera víctima, salida precisamente de las filas del club autobusero.
El volante José Ortega fue despedido del plantel debido a que, como respuesta a los comentarios de los hermanos Marinakis, retrucó que él estaba dispuesto a hacerse un examen de pelo para detectar el consumo de drogas, junto con los citados dirigentes.
La cita de Ortega molestó a Jorge y Demetrio Marinakis, quienes a su vez lo habían acusado el pasado lunes 31 de julio de "ser una mala influencia para los jóvenes del club y de no responder en la cancha a su alto costo", en una entrevista al diario "El Mercurio".
El jugador no quiere firmar el finiquito mientras no se le asegure el pago de todo su contrato.
