RIO DE JANEIRO.- Varios jugadores y técnicos brasileños coronados campeones mundiales de fútbol consideran que el seleccionador nacional, Wanderley Luxemburgo, debería solicitar una licencia y apartarse del comando del equipo hasta aclarar denuncias que han surgido en su contra.
"Es difícil dar una opinión sobre hipótesis. Pero si las acusaciones que se han hecho contra Luxemburgo llegan a confirmarse, el técnico quedará en una situación muy difícil", dijo al diario "O Globo" el ex seleccionador Mario Jorge Lobo Zagallo, campeón mundial como jugador en Suecia '58 y Chile '62 y como entrenador en EE.UU. '94.
Luxemburgo está siendo investigado por evasión fiscal y ha sido acusado de recibir comisiones por jugadores que promovía en los clubes que dirigía y que luego eran vendidos a equipos europeos.
"Un técnico, especialmente el de la selección brasileña, tiene que estar por encima de cualquier sospecha", agregó Zagallo. "Creo que todo es lamentable y no es bueno para el fútbol brasileño, especialmente cuando disputa un cupo para la Copa Mundo y tiene por delante las Olimpíadas".
La misma opinión es compartida por el ex seleccionador Carlos Alberto Parreira, campeón mundial en EE.UU. '94, así como por varios campeones mundiales consultados por el mismo diario, entre ellos Didi.
Para los jugadores y técnicos entrevistados, la situación enfrentada por Luxemburgo puede comprometer el proyecto brasileño para la conquista de la inédita medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, así como la clasificación a la Copa del Mundo 2002.
"Luxemburgo está viviendo un infierno astral. Nunca pasé por una situación así y no sé cómo reaccionaría. Esas acusaciones afectan la imagen del técnico", afirmó Parreira.
"La Confederación Brasileña de Fútbol tiene que adoptar una medida urgente. El técnico de la selección necesita pasar una imagen de seriedad. Cuando se enteren de esos problemas, los muchachos (convocados para la selección olímpica) con seguridad sentirán desconfianza", agregó Didí, bicampeón mundial brasileño.
Luxemburgo fue acusado hace tres años por una supuesta ex empleada de haber escondido del Fisco las ganancias obtenidas por la venta de automóviles, inmuebles y otros bienes que adquiría en subastas públicas.
Las supuestas transacciones irregulares eran hechas a nombre de la asistente de Luxemburgo y demandante, Renata Carla Moura Alves, por lo que el nombre del entrenador en el escándalo sólo apareció esta semana, cuando la Procuraduría confirmó que había obtenido una autorización para suspender su sigilo bancario.
Luxemburgo, que ha negado todas las denuncias, insiste en que la investigación de la Procuraduría y la Policía Federal no interferirá en su trabajo como seleccionador nacional.
La situación del técnico, sin embargo, se complicó el miércoles, cuando la misma demandante acusó a Luxemburgo de haber recibido comisiones de clubes de fútbol por indicar a jugadores que podían ser fichados.
