BEVERLY HILLS, Estados Unidos.- El ex campeón mundial de peso pesado, Mike Tyson, profanó con un lenguaje obsceno y duro una rueda de prensa realizada en Los Angeles que tenía el objetivo de promover su pelea del 20 de occtubre contra el polaco Andrew Golota.
Con expresiones chabacanas y palabras de grueso calibre, Tyson habló hasta por los codos, al extremo que varios reporteros, ofendidos o divertidos, abandonaron el salón del lujoso hotel de Beverly Hills, que sirvió de sede a la conferencia de prensa.
El controvertido púgil, de 34 años, admitió que está tomando un medicamento antidepresivo llamado Zoloft, que en ocasiones le pone de pésimo humor. "Soy sólo un negro", dijo Tyson poco antes de admitir que será más recordado por su conducta agresiva que por sus resultados pugilísticos.
Con su cabeza rapada y sus estrambóticos tatuajes, Tyson afirmó que no tenía ningún interés en reconquistar la corona de los pesos pesados, pero creía que podría matar a Golota o a cualquiera que se atreviera a meterse con él en un encordado.
"Sé que soy problemático, soy beligerante, en ocasiones soy vicioso y violento... pero miren mi vida", dijo. "He sido avergonzado, humillado, degradado y cualquier otra cosa que termine en 'ado'".
La pelea de Tyson contra Golota será su primera presentación en Estados Unidos desde el controversial combate nulo contra su compatriota Orlin Norris, el 23 de octubre de 1999. Norris fue incapaz de seguir combatiendo después que se lesionó una rodilla luego que Tyson le diera un golpe después del sonido de la campana.
Desde entonces Tyson (48-3, 42 KOs) peleó en Europa, donde conquistó dos victorias. El 24 de junio tuvo la última cuando noqueó al ex campeón de la Asociación Internacional de Boxeo (AIB), Lou Savarese, en sólo 38 segundos del primer asalto, en un encuentro realizado en Glasgow, Escocia.
