SYDNEY.- Una ajustada y polémica derrota de 1-0 sufrida por su selección femenina en semifinales ante Estados Unidos provocó al fútbol de Brasil un doble nocaut en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.
''Hubo una clara infracción en el gol de Estados Unidos'', se quejó el técnico de Brasil, José Duarte, en referencia a la obstrucción contra la arquera Andreia que permitió a la estrella Mia Hamm anotar el gol del triunfo, a los 60'.
''La obstruí y ella pudo haber reclamado falta. Es algo común cuando uno va a buscar la pelota de cabeza en el área ante la salida del arquero'', reconoció la estadounidense Tiffany Milbrett, protagonista de la polémica jugada.
Así, el fútbol de Brasil sufrió su segunda eliminación de Sydney 2000, pues su selección masculina cayó el sábado 1-2 ante Camerún, también después de que le fue anulado un gol a Fabiano en el tiempo suplementario, por un offside inexistente.
Estados Unidos, beneficiado por la jueza suiza Nicole Petignat, clasificó así para defender su título olímpico ante su archirrival Noruega, que venció 1-0 a Alemania. La final se jugará el jueves en Sydney.
En la polémica acción del gol norteamericano, Milbrett saltó con la arquera Andreia, quien perdió la pelota y se la dejó servida a Hamm, que sólo tuvo que empujarla para clasificar a Estados Unidos a la final y elevar a 127 su cuenta personal de goles a nivel internacional.
La falta fue reclamada airadamente por Duarte, cuya selección dejó una buena imagen en el Bruce Stadium de Camberra ante unos 11.000 espectadores, entre ellos el titular de la FIFA, Josep Blatter.
Las brasileñas, que con lo conseguido hasta ahora (definirán el bronce con Alemania el jueves) igualaron su actuación en Atlanta 96 (donde finalizaron cuartas) cayeron ante la mejor técnica de las favoritas al oro, pero llegaron a complicarlas en base a velocidad y a la tarea de Katia, su mejor jugadora, que se retiró lesionada tres minutos antes del gol.
Su reemplazante, Roseli, tuvo la mejor ocasión para igualar el partido a los 70', tras quedar cara a cara con la arquera Siri Mullinix, quien desvió el remate con su mano derecha en la jugada más comprometida para la valla de Estados Unidos.
Brasil (que en enfrentamientos con las campeonas olímpicas ganó dos partidos, empató uno y perdió los 14 restantes) cayó dignamente ante un equipo que ganó los mundiales de 1991 y 1999 y que domina esta disciplina desde su explosión en la última década.
En el camino de las estadounidenses hacia su segundo oro olímpico consecutivo aparecen ahora las noruegas, medalla de bronce en Atlanta 96, campeonas del mundo en 1995 y el único equipo que le lleva ventaja en enfrentamientos (14 victorias contra 13 derrotas y dos empates).
La clasificación de Noruega tampoco resultó sencilla, pues ganó a diez minutos del final del partido, disputado ante unos 17.000 espectadores en Melbourne, con un gol en contra de la alemana Tina Wunderlich, quien quiso dar un pase atrás y superó a su propia arquera.
''Obviamente, Tina se siente muy mal, pero debe entender que todas perdimos este partido y no sólo ella'', dijo la capitana del seleccionado alemán, Doris Fitschen, en apoyo a su desconsolada compañera, que se quedó varios minutos en la cancha tomándose la cabeza al terminar el partido.
