ROMA.- El Lazio, vigente campeón de Liga y Copa de Italia, no lució como se esperaba y no pasó del empate en su visita al terreno del Atalanta (2-2), en partido nocturno que cerró la jornada inaugural de la Primera división italiana de fútbol 2000-2001.
Un Atlanta que se supo sobreponer al temprano gol del Lazio, obra en saque de falta del yugoslavo Sinisa Mihajlovic (m.3) y, tras el tanto del empate -autogol del lacial Pancaro (m.20)-, controló a un teórico superior rival que sufrió más de lo previsto ante el empuje y la determinación de los locales.
La segunda mitad contó desde su inicio con un Lazio más agresivo, que cercó la meta del Atalanta y contó pronto de buenas ocasiones para volver a adelantarse en el marcador. Pero no obtuvo el objetivo deseado, en especial, por el poco acierto en el remate de sus delanteros, sobre todo del argentino Claudio ''Piojo'' López, quien anduvo perdido y ayudó poco a su compañero chileno Marcelo Salas.
Con el balón rondando casi siempre la meta local, el Atalanta sorprendió al Lazio en un rápido contragolpe, que culminó Zenoni (m.58) con un disparo ante el que poco pudo hacer el meta Luca Marchegiani. Era el 2-1, quizás injusto, pero que venía a premiar la mayor inteligencia táctica con la que estaban jugando los locales, sabedores de su inferioridad técnica.
El entrenador lacial, el sueco Sven Goran Eriksson, intentó dar mayor empuje a su equipo y sacó al terreno de juego al argentino Diego Pablo Simeone y el delantero Simone Inzaghi, quienes sustituyeron a Roberto Nestor Sensini y Claudio ''Piojo'' López.
El Lazio, en efecto, recuperó presencia y, sobre todo, pegada en el remate. La igualada no tardó en llegar, pues Simone Inzaghi (m.72), seis después de que saliera al campo, logró batir la meta local.
El 2-2 dejó tocado durante unos minutos al Atalanta. De ello no se aprovechó el Lazio y la contienda terminó con un empate que gustó a los locales pero que no dejó contentos a los laciales.
